Huérfanos en Birmania celebran a pesar de tragedia

BIRMANIA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Mes y medio después del paso del ciclón Nargis, la organización Médicos sin Fronteras dijo que se debe acelerar la ayuda internacional porque la situación humanitaria sigue siendo grave. Muchos trabajadores cristianos fueron de los primeros en llegar al sitio y ya cuentan historias de protección divina.

En medio de la tragedia e innumerables muertes, hay muchas historias de sobre vivencia y esperanza aquí en Birmania. Unos huérfanos apenas caben en una iglesia casera, de rodillas piden que Dios les provea los medios para reconstruir su casa, pero están agradecidos porque escaparon de su choza justo antes de ser destrozada por el ciclón Nargis. Cin Kan Lun cuenta como esta la iglesia junto a su casa se mecía con el viento cuando el ciclón golpeó a medianoche. Ella cree que Dios salvó con milagros a ella y a su familia. "Oré a Dios que mandara sus ángeles para protegernos.

Me dio el pasaje en Nahum 1:7, "Bueno es el Señor, es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en El confían". Yo creo que los ángeles extendieron sus alas para evitar que la gran iglesia cayera sobre nuestra casa", manifestó Cin Khan Lun, quien sobrevivió al Ciclón. El pastor Steven Len Piang está muy entristecido con las muertes de uno de sus colaboradores y su familia, quienes servían en el área del Delta de Irawaddy. Za Mo Ong, de 29 años, su esposa y su hija de diez años, fueron arrastrados al mar durante el ciclón. Pero en medio de esta tragedia, el pastor Steve cree en el propósito divino de Dios.

"Nargis en un término hindú para serpiente. En la Biblia, la serpiente simboliza a Satanás, pero él no puede trabajar sin permiso de Dios. Creo que esto es una alarma para despertar a los cristianos, especialmente a la tribu Karén, la tribu cristiana más grande en Birmania y los primeros en recibir el Evangelio. La mayoría de los que viven en el Delta de Irawaddy son Karén. Si mueren 100,000 de ellos y sus iglesias tienen un avivamiento, como son tantas, sería un avivamiento para todo el país", señaló Steven Len Piang, Pastor de la Iglesia Cristian Dawn. David Vunga, Director del Centro Myanmar de Plantación de Iglesias, dice que la situación tan desesperante no sólo está trayendo avivamiento a las iglesias cristianas sino que también hace que los budistas abran sus corazones al evangelio. "Fuimos a un pueblo y nos dijeron que había 500 familias, todas budistas.

Mi padre tuvo el privilegio de leerles la Palabra del Dios viviente y predicarles que Él es soberano. Fue la primera vez que un cristiano predicara en su pueblo. Empezaron a vernos de una forma diferente como gente amable y cariñosa, que les importa su bienestar", afirmó Vunga. Con la reciente decisión del gobierno birmanés de abrir sus puertas a la ayuda del exterior, los cristianos de aquí y de todo el mundo creen que esa puerta se abrirá por un corto plazo y no sólo para salvar vidas, sino almas también.