ESPAÑA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Un pequeño despacho, sin lujos ni diseño. Es el lugar de trabajo del abogado que ejercía la acusación particular por parte del Ayuntamiento de Coslada, España en el caso que ha marcado a este municipio. Francisco José Rubiales, además, es pastor evangélico.
- ¿Por qué llega a este caso?Por circunstancias profesionales y personales. Conocía a un responsable municipal que entendió que mi trabajo criminalista podía ser útil al ayuntamiento para ejercer la acusación particular.
- ¿Prefiere la defensa o la acusación?Pues la defensa, siempre es más apasionante para un criminalista defender que acusar, por lo menos desde mi punto de vista, tienes más posibilidades de buscar soluciones.
En este caso, sin embargo, ejerce la acusación. ¿Cómo se afronta un caso como este, mediático, muy morboso, con miles de folios?
Con la mayor profesionalidad, con la mayor integridad y honestidad, y sabiendo separar muy bien mi trabajo de mi vocación cristiana. Lo cual no me impediría predicarle el Evangelio a Ginés, porque tiene tanto derecho como cualquier ser humano a recibir las bendiciones de Dios y a salvarse.
- ¿A Carlos, el lugarteniente de Ginés, también?¡A todos! Hay una cosa muy importante: el Señor dice que la verdad os hará libres. Si estas personas confesaran los delitos que de verdad han cometido, se liberarían de una carga enorme. Tendrían que asumir las consecuencias de sus actos por parte de la justicia terrenal, pero quitarse esa carga de encima, dejar de esconder esos actos, de defenderlos y justificarlos, es empezar un proceso de regeneración en su vida. Lo que Dios quiere para sus hijos.
- Son personas con una forma de hablar y de pensar bastante cruel con las prostitutas y el resto de la gente con la que tratan. ¿Cómo se puede cambiar a estas personas?En la congregación que yo pastoreo tengo personas que son ex atracadores de bancos y ex drogadictos… no hay fuerza humana para regenerar a estas personas, es todo por parte de Dios, y el primer paso es abandonar la propia vida en manos de Dios. Y se producen verdaderos milagros de transformación de vida de las personas. Cualquiera tiene esa posibilidad.
- ¿Algún ejemplo?Tengo un chico que viene a la iglesia, que el Solitario a su lado es el pitufo gruñón. Pues ahora ha sacado a montones de drogadictos de la droga y es una prueba viva de cómo Dios hace su obra en la vida de las personas. Por eso le predicaría el Evangelio a Ginés.
- ¿Era tan malo?Pues lo sabremos ahora, cuando nos den los tomos sexto y séptimo del sumario donde están las diligencias y declaraciones de los implicados una vez que se inician las detenciones.
- ¿No pierde uno la fe en la justicia y en la policía, en las leyes, cuando ve cosas como estas?Ningún cargo ni ningún título humano puede vencer la naturaleza pecaminosa del hombre. Una toga no puede tapar un pecado, y un tricornio o una gorra de policía municipal tampoco. Esto los que conocemos la Biblia sabemos que es lo que define los últimos tiempos.
Eso no quiere decir que el Apocalipsis vaya a ser la semana que viene, pero ahora estamos más cerca de los últimos tiempos que hace 300 años. Es un problema de condición humana. Por eso me interesa tanto transmitir integridad, que se están haciendo las cosas bien y que lo que se hizo mal hay que tratar de arreglarlo.
- La gente que va a los cultos en su iglesia, ¿qué opina de esto?Ah, me dicen: “Pastor, te hemos visto en la tele”, y tal, les hace ilusión
- La gente que va a los cultos en su iglesia, ¿qué opina de esto?Ah, me dicen: “Pastor, te hemos visto en la tele”, y tal, les hace ilusión