China -. ( AGENCIALAVOZ.COM ) El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, oró el domingo en una iglesia de Pekín como parte de su campaña para presionar por una mayor libertad religiosa en China y se reunió con los líderes comunistas del país en lo que prometió serían conversaciones “inocentes.”
“Disfruto nuestras conversaciones (…) nuestra relación es constructiva, es importante y también muy sencilla,” dijo Bush al comienzo de su reunión en el elegante complejo Zhongnanhai, horas después del servicio religioso ofrecido en una de las iglesias autorizadas por el Gobierno.
“Tuve una experiencia gratificante al ir a la iglesia,” comentó Bush y agradeció a Hu por ayudarle a programar la visita. “Me siento muy fuerte con respecto a la religión,” añadió y comentó que su visita a la iglesia fue “una sensación que llena el espíritu.”
Pese al rechazo chino a sus sugerencias, Bush ha realizado grandes llamados a mayores libertades religiosas, centrando sus esfuerzos para presionar a China hacia reformas democráticas.
El presidente estadounidense visita frecuentemente la iglesia y tiene un fuerte apoyo de cristianos en su país.
“Esto demuestra que Dios es universal, El es amor y ningún Estado, hombre o mujer debe temer a la influencia de la religión,” destacó el mandatario estadunidense a la salida de la iglesia protestante Kuanjie.
La ceremonia, que fue realizada casi completamente en chino, pero que fue traducida para Bush y su familia, se realizó en un modesto edificio con una cruz completamente blanca en el techo e incluyó un coro de niños cantando “Amazing Grace” en inglés y en chino.
Muchos otros cristianos, que son a una pequeña parte de los creyentes en China, oran en las denominadas iglesias clandestinas.
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