Bush y Sarkozy dicen que una cumbre sin acuerdos contra la crisis será peor para la economía

WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el presidente de turno de la Unión Europea, el líder francés Nicolas Sarkozy, coinciden en que la cumbre internacional del día 15 de noviembre deberá culminar con acuerdos concretos para reformar el sistema financiero y evitar así otro desastre económico.

"En las últimas s emanas, la disponibilidad de crédito, la seguridad de los activos financieros y la volatilidad del mercado de valores han hecho que muchas familias estén preocupadas comprensiblemente por su futuro económico", explicó Bush para advertir que una reunión sin soluciones reales sería peor para la confianza de los mercados.
"Si bien las soluciones aplicadas por cada país pueden que no sean las mismas, llegar a un acuerdo sobre un conjunto común de principios será un paso esencial hacia la prevención de crisis similares en el futuro", señaló el mandatario estadounidense.

Una de las medidas que se debatirán en la cumbre será reforzar el rol del Fondo Monetario Internacional. Esta propuesta ha sido una de las conclusiones más importantes de la séptima cumbre Asia-Europa (ASEM), cita donde los países orientales han mostrado su adhesión a la "reforma global y efectiva de los sistemas financiero y monetario internacionales".
Al término de la cumbre, el presidente de ASEM y jefe de gobierno de China, Wen Jiabao, sostuvo que la comunidad internacional debe aclarar las responsabilidades que caben a gobiernos, compañías y reguladores de los mercados financieros en la crisis.
Habrá acuerdos concretos contra la crisis

El presidente francés Nicolas Sarkozy asegura que la cumbre del día 15 de noviembre no servirá sólo "para hablar". "La respuesta es sí", ha dicho Sarkozy a un periodista que le preguntó si el G-20 tomará decisiones concretas en la capital estadounidense. A pesar de que hay muchos aspectos de la crisis a tratar, como la debilidad del sistema financiero, la volatilidad bursátil y la devaluación de algunas divisas, está por ver qué asunto protagonizará la cita.

"Todo ello formará parte de la discusión", ha señalado el mandatario europeo, aunque como están previstas varias cumbres sucesivas "la única cuestión que se plantea es si hablaremos de todo en la primera o sólo en ella de la regulación y del resto en las siguientes".
Uno de los puntos que podrían tratarse en la primera cumbre internacional sería el relacionado con los tipos de cambio de las divisas. "Me parece imposible", dijo Sarkozy en referencia a la devaluación del dólar, "que se evoquen las cuestiones fiscales y la crisis financiera y no se hable de las monedas, de la manera en que evolucionan unas respecto a otras".

Por otra parte, el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, mantiene su confianza en las gestiones del cuerpo diplomático para poder asistir a la cumbre de Washington.
Zapatero mantuvo en la cumbre Asia-Europa una breve reunión con el presidente chino, Hu Jintao, quien dijo que España desempeña un papel importante en la búsqueda de soluciones a la crisis.