WASHINGTON -. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Como es esperable en año electoral, la política ha influenciado la popular fiesta de Halloween, cuando los estadounidenses se disfrazan y salen por el vecindario a pedir dulces.
No todo es permitido
Las máscaras de los candidatos presidenciales Barack Obama y John McCain se venden como pan caliente. Otros optan por vestirse con el traje rojo y los zapatos negros de la candidata republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin.
El típico disfraz de calabaza
Pero hay otra forma en que las elecciones están afectando la fiesta del 31 de octubre: la corrección política.En escuelas estadounidenses se han prohibido desfiles de disfraces y otras festividades por distintas razones.Por ejemplo, en partes de Connecticut, los primeros estarán prohibidos porque "interrumpen el aprendizaje y desperdician tiempo de enseñanza", según declaraciones de un superintendente de escuelas citado en el Connecticut Post.
Chivas USA celebró Halloween
Brujas a resguardo Las fiestas y desfiles de Halloween están prohibidas también en Puyallup, Washington, porque autoridades de educación consideraron que podían ofender a quienes practican la religión pagana Wiccan, brujas, en otras palabras."Los conservadores padres católicos son probablemente la minoría que se haría oír en cuanto a Halloween, y las preocupaciones que tienen es que está asociada a imágenes demoníacas, paganas, que encuentran ofensivas y desagradables", dice Charles Haynes, académico del First Amendment Center en Washington.