jueves, 23 de octubre de 2008

Indocumentada Cristiana pide que le permitan quedarse en Estados Unidos.


EE.UU.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) Francisca Lino - una inmigrante indocumentada mexicana - estaba por ser deportada el martes luego de pedir públicamente que se le permitiese quedarse en Estados Unidos con su esposo y sus seis hijos, y solicitó formalmente que se retrase la medida hasta después de que el próximo presidente tome posesión.


Un abogado de Francisca Lino presentó una petición el lunes ante el Servicio de Inmigración y Aduanas para aplazar su deportación por un año. Si es aceptado, el pedido impediría su deportación el martes, dijo la portavoz de la agencia federal Gail Montenegro en un mensaje electrónico.
“El Servicio de Inmigración y Aduanas revisará la información presentada hoy y tomará una decisión sobre si concede el pedido”, escribió Montenegro, que añadió que la decisión pudiera demorar varias semanas y Lino no va a ser deportada hasta entonces.
Lino, de 40 años, es feligresa de la Iglesia Metodista Unida Adalberto, que ha atraído atención nacional por proveer santuario a la inmigrante Elvira Arellano _ que vivió allí durante un año con su hijo antes de ser arrestada y deportada tras viajar a California el año pasado _ y Flor Crisostomo, quien vivió en el templo durante nueve meses para evitar ser deportada.

Pero la familia de Lino dijo que ésta no buscará refugio. “Queremos hacerlo todo de acuerdo con la ley”, dijo su esposo, Diego Lino, de 35 años. “Si ella se tiene que ir, se va a ir”.
Lino fue detenida cuando cruzaba la frontera sin permiso en 1999 y deportada a México. Meses más tarde, reingresó al país ilegalmente, se mudó a Chicago y, en 2001, se casó con Diego Lino, que es ciudadano estadounidense. Con él como patrocinador, Francisca Lino solicitó residencia legal y fue honesta acerca de su deportación previa, dijo su abogado, Chris Bergin.
Pero bajo las leyes estadounidenses, sus acciones le prohiben ingresar al país durante 10 años. Lino fue arrestada hace tres años durante una reunión con funcionarios de inmigración y encarcelada durante 21 días. Hace un mes, recibió una notificación de que sería deportada el martes.


El representante demócrata Luis Gutiérrez dijo que se reuniría el miércoles con Glenn Triveline, jefe en funciones del servicio de inmigración en Chicago, para discutir el caso.
Gutiérrez dijo que la familia Lino enfrentaría extremas penurias si Francisca es deportada, pues ella es el sostén financiero de la casa. Francisca trabaja e una fábrica y el esposo, que sufrió un ataque cerebral en 2005, trabaja como conserje en una escuela.
Tres de los niños de la familia son ciudadanos estadounidenses y los otros tres residentes legales.

 
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