Argentina -. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Atrapado por el dueño del local que acababa de robar, en Bahía Blanca, el chico, de 13 años, le prometió al comerciante, a cambio de que lo dejara irse, que cambiaría su vida y regresaría al negocio para conseguir un trabajo “honrado”. Cumplió.
El dueño del local, Abraham Bueno, subió a su camioneta y persiguió al ladrón durante cinco cuadras, hasta que lo acorraló, se bajó del vehículo y le dio una paliza. El ladrón le había dicho: “Si te hacés el gil, te pego un tiro con el arma que llevo”.
“Me puse como loco y le di unas cuantas trompadas más, pero ahí me di cuenta de que era un menor y de que la pistola que llevaba era de juguete”, contó Bueno a Télam. Luego le dijo al chico que lo dejaría libre si le prometía que iría a su negocio para hablar sobre la posibilidad de encarrilar su vida.
Cuando ya el comerciante había perdido las esperanzas, el chico se presentó en el autoservicio, le reveló a Bueno aspectos de la vida que lleva y su intención de no robar más. “Con su relato me conmovió; estuvimos hablando de un montón de cosas; le hablé del amor, de la familia, de los afectos. Ahí empezó a lagrimear y a contarme que él no tenía nada de eso, que sus padres están presos, que vive con sus abuelos y que tiene otros cuatro hermanos. Una situación muy difícil para él”, comentó Bueno.
Ante la promesa de cambiar de vida, Bueno le dijo que lo contactaría con un muchacho al que le había dado trabajo, que también andaba robando desde hacía unos años y que ahora es un hombre de bien, que renovó su vida y ayuda a chicos con problemas en la Iglesia Pentecostal Unida.
“El chico tiene un gran resentimiento hacia la sociedad por que no es valorado, pero me confirmó que su intención es cambiar de vida y ganársela en forma honrada. Le dije que si me demostraba con hechos que quiere otra vida, cambiar para bien, yo estaba dispuesto a darle trabajo”, dijo el comerciante.