WASHINGTON.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) Esta noche será, sin lugar a dudas, el momento más importante para las carreras políticas de los dos aspirantes a la vicepresidencia de EEUU, la republicana Sarah Palin y el demócrata Joe Biden. Sin embargo, Palin está mucho más necesitada de una actuación convincente que su adversario en el debate que tendrá lugar en St. Louis (Misuri) a las 03.00, hora peninsular española.
Si bien Palin fue recibida con curiosidad e incluso entusiasmo por buena parte del electorado, estas actitudes se han tornado en recelo tras sus pobres actuaciones en las primeras entrevistas que ha concedido a la prensa, en las que a menudo pareció perder los papeles. Incluso algunos conocidos columnistas conservadores, como Kathleen Parker y Ron Dreher, le han retirado su apoyo por considerar que no está preparada para el cargo.
Así pues, todos los ojos y toda la presión se posarán sobre Palin en un debate entre vicepresidentes que ya ha sido calificado como el más esperado de la historia. La 'número dos' republicana no se puede permitir el lujo de otra decepcionante actuación, pues en lugar de ser un activo para la candidatura de McCain, pasaría a convertirse en una pesada losa.
No hay que olvidar que si gana a sus 72 años, el senador por Arizona sería el hombre más longevo elegido presidente en la historia del país, por lo que un escenario en el que deba abandonar el cargo a mitad de mandato por motivos de salud no es ni mucho menos descabellado. Por esta razón, es necesario para las aspiraciones republicanas que Palin convenza al electorado de que estará a la altura de las circunstancias que requiere el puesto de vicepresidente.
Emoción contra experiencia
"Este debate puede ser definitivo. Si lo hace muy bien, o muy mal, definirá la forma en la que la gente verá la candidatura de Palin", opina Peter Kastor, profesor de Historia de la Universidad George Washington. Conscientes de ello, los asesores de McCain llevan dos días preparándola para el evento en la casa del aspirante conservador en Arizona.
La gobernadora tendrá dos aspectos a su favor en Misuri: por demanda expresa de la campaña de McCain, habrá poco espacio para el intercambio dialéctico entre los dos políticos; además, las expectativas alrededor de Palin son ahora tan bajas que simplemente con una buena actuación, los medios ya la podrían considerar como la vencedora moral de la noche.
Además, quienes la vieron debatir en la campaña para el cargo de gobernadora aseguran que es muy buena en este tipo de contiendas. "Palin es una candidata atractiva con una habilidad única de conectar emocionalmente con la audiencia", explica Tony Knowles, el experimentado político demócrata que fue derrotado en las urnas por la gobernadora.
El debate será también todo un desafío para Biden, un político conocido por su condición de deslenguado y que ya ha cometido algunos deslices verbales en la presente campaña. Según los expertos, el mayor peligro que corre el senador es el de tratar con menosprecio o condescendencia a Palin, pues podría entonces despertar las simpatías de la audiencia por ella.
Críticas a la moderadora
En las ultimas horas previas al debate, la polémica ha girado alrededor de la moderadora del evento, Gwen Ifill, presentadora de la radio pública estadounidense (NPR). La razón es que se ha sabido que la primera semana de noviembre publicará un libro titulado 'La ruptura: política y raza en la era de Obama'.
Según la campaña de McCain, el título del libro pone de manifiesto que Ifill, afroamericana de 55 años, tiene simpatías por la candidatura demócrata, por lo que los republicanos han denunciado que no es una persona imparcial para moderar el debate.