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ROMA -. ( AGENCIALAVOZ.COM ) La crisis alimentaria mundial requiere de respuestas urgentes como las que se han dado a la crisis financiera, afirmó el jueves la primera dama de Egipto, Susanne Mubarak, en la ceremonia del Día Mundial de la Alimentación.
A su vez, el Papa Bendicto XVI dijo en Roma que la "especulación desenfrenada" y la corrupción en la vida pública son algunas de las razones que han desatado la crisis alimentaria mundial que tiene en riesgo casi a mil millones de personas en todo el mundo.
Crisis financiera
"Hemos apenas visto como se pusieron a disposición en tiempo récord $700 mil millones para salvar a los mercados financieros", dijo Susanne al participar en la cita en la sede de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Hambruna, peste del Siglo XXI
"Estas medidas sin precedentes han demostrado que si la causa es considerada muy importante, se encuentran soluciones inmediatas", señaló.La esposa del presidente egipcio Hosni Mubarak insistió en la necesidad de encontrar soluciones a largo plazo y no únicamente coyunturales, al tiempo que recordó que el cambio climático representa una amenaza al desarrollo agrícola sostenible.Susanne fue nombrada "Raia" (guía ilustre) por el director general de la FAO, Jacques Diouf.Urgen soluciones
Por su parte, la Organización No Gubernamental (ONG) ActionAid urgió a afrontar la crisis alimentaria con la misma rapidez con la que se ha enfrentado la debacle de los mercados financieros."Los gobiernos hasta ahora no han demostrado la voluntad política de reunir los fondos necesarios para derrotar al hambre", denunció Marco De Ponte, secretario general de ActionAid."Hoy 923 millones de personas padecen hambre, pero según el Banco Mundial a fin de año podrían ser mil millones", advirtió.De Ponte llamó a que el gobierno italiano, que el próximo año presidirá el Grupo de los Ocho (G-8) países más desarrollados, asuma la iniciativa para responder adecuadamente a la crisis alimentaria.
El Papa Benedicto XVI señaló hoy que la "especulación desenfrenada" y la corrupción en la vida pública son algunas de las razones que han desatado la crisis alimentaria mundial."La carrera consumista no se frena no obstante la disponibilidad inferior de alimentos e impone reducciones forzadas a las capacidades nutricionales de las regiones más pobres del planeta", denunció.En un mensaje enviado al director general de la FAO, Jacques Diouf, con motivo de la Jornada Mundial de la Alimentación, el pontífice reconoció que la situación nutricional del mundo pasa por un "momento difícil".Carrera armamentistaDeploró una ausencia de correcta administración de los recursos alimentarios causada por la corrupción y las inversiones crecientes en armas en detrimento de las necesidades primarias de las personas.A menudo, dijo, coexisten la opulencia y la penuria mientras falta la voluntad decidida para concluir negociaciones y frenar los egoísmos de estados individuales o grupos de países.
Según el líder católico estas situaciones tienen su origen en una actitud difundida en el mundo contemporáneo que privilegia la "carrera a los bienes materiales", olvidando la verdadera naturaleza de la persona humana y sus aspiraciones más profundas.Repartir beneficios"En la comunidad mundial la vida económica debe ser orientada al compartir los bienes, hacia una utilización duradera y a la justa repartición de los beneficios que de ella derivan", estableció.Por ellos es necesario que todos, junto a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), puedan responder en términos de solidaridad con acciones libres de todo condicionamiento y realmente al servicio del bien común, ponderó."Urge –agregó- una nueva cooperación internacional que pase por el acceso de los campesinos a las tierras, condiciones esenciales para aumentar el nivel de producción y garantizar la identidad de las comunidades indígenas, así como la paz y la seguridad en el mundo".
