Mosul, Irak. - ( AGENCIALAVOZ.COM ) En un barrio tranquilo donde los perales y rosales asoman por sobre los muros de los jardines, un jarrón hecho trizas yace junto a bloques de concreto y polvo, todo lo que queda de la casa de una familia cristiana destruida en una explosión en octubre.
Las tres fueron bombardeadas con minutos de diferencia, como parte de una campaña de violencia que en octubre provocó la huida de al menos 1.500 familias cristianas de la ciudad, una de las más diversas étnica y religiosamente en Irak.
Los vecinos dicen que hombres desconocidos ordenaron salir a algunas familias a solo minutos de que sus casas fueran destruidas.
Los ataques y amenazas recientes contra cristianos han causado alarma desde Bagdad hasta el Vaticano y Naciones Unidas.
La violencia puso de relieve la difícil situación de una minoría religiosa que asciende a los cientos de miles en el principalmente musulmán Irak, y expuso las divisiones en una parte del país donde la diversidad étnica ha creado un delicado equilibrio de poder.
Las autoridades locales dicen que los temores de una oleada de violencia anti-cristiana fueron exagerados para sembrar el pánico, y predicen que las familias pronto regresarán.
Zuhair Muhsin al-Aaraji, el alcalde de Mosul, afirmó que al menos 35 familias cristianas habían regresado a la zona.
“Hubo uno o dos incidentes que fueron exagerados por los medios. Estoy seguro de que las familias cristianas volverán a la ciudad y vivirán normalmente, nadie las atacará”, dijo a Reuters Aaraji, un miembro de la pequeña secta minoritaria Shabak de Irak.
El ejército estadounidense también ha dicho que la violencia podría haber sido exagerada como parte de una campaña para aumentar la tensión.
Días atrás, el primer ministro Nuri al-Maliki, un chiíta, se reunió con líderes cristianos y nuevamente prometió protección.
“Quienes hayan causado el desplazamiento de cristianos de sus hogares serán castigados, y se responsabilizará a todos los partidos que apoyaron a los elementos armados”, dijo en un comunicado la oficina de Maliki.
Se informó que aproximadamente 12 cristianos resultaron muertos en octubre, si bien las fuerzas estadounidenses dicen no haber podido verificar muchos de los ataques.
Tramas ocultas, autores desconocidos
Los funcionarios iraquíes se han mostrado cautos en cuanto a la repartición de culpa. En Mosul, todo el mundo habla sobre tramas ocultas y autores desconocidos.
“El tema de la escalada (de violencia) contra los cristianos es usado por ciertos grupos para atender sus propias agendas. Pronto serán descubiertos, si Dios quiere”, dijo Aaraji.
El comunicado de Maliki decía: “Lo que han enfrentado los cristianos de Mosul es parte de un plan político”, pero no ofreció ninguna otra explicación.
El comandante de las fuerzas de Estados Unidos en Mosul, el Brigadier General Tony Thomas, responsabilizó a militantes islamistas sunitas por los ataques.
Mientras que la violencia disminuye a nivel nacional, las fuerzas estadounidenses e iraquíes continúan luchando por terminar con una tenaz insurgencia en la ciudad.
Otros, incluyendo a muchos cristianos, discretamente acusan a la poderosa minoría kurda de Mosul, que controla el consejo provincial y tiene una mayoría en el ejército local. Los kurdos, dicen algunos, quieren demostrar que la ciudad no se puede controlar sin ellos.
En las elecciones provinciales previstas para fin de enero, el poder de los kurdos podría reducirse en la zona cuando los árabes, muchos de los cuales boicotearon los comicios pasados, participen de la votación por primera vez.
Mientras que la violencia disminuye a nivel nacional, las fuerzas estadounidenses e iraquíes continúan luchando por terminar con una tenaz insurgencia en la ciudad.
Otros, incluyendo a muchos cristianos, discretamente acusan a la poderosa minoría kurda de Mosul, que controla el consejo provincial y tiene una mayoría en el ejército local. Los kurdos, dicen algunos, quieren demostrar que la ciudad no se puede controlar sin ellos.
En las elecciones provinciales previstas para fin de enero, el poder de los kurdos podría reducirse en la zona cuando los árabes, muchos de los cuales boicotearon los comicios pasados, participen de la votación por primera vez.
Un proyecto inicial de una ley electoral les habría garantizado a los cristianos un pequeño número de bancas en el consejo provincial, pero el parlamento quitó ese cupo en septiembre, dando lugar a que algunos cristianos tomaran las calles en protesta.
A pesar de las garantías del alcalde, funcionarios de Estados Unidos dicen que podría tomar meses hasta que los cristianos regresen a casa.
“No creo que regresen en el corto plazo”, dijo el teniente coronel Robert Molinari, un oficial del Tercer Regimiento de Caballería Armada en Mosul.
“Los cristianos sólo regresarán cuando piensen que están dadas las condiciones” en las que ellos confían, agregó.
Las fuerzas estadounidenses e iraquíes comenzaron su última ofensiva de seguridad a comienzos de octubre, y prometieron reforzar los barrios cristianos.
“Estas familias están dispuestas a regresar en la medida en que haya seguridad”, dijo el padre Gabriele Tooma, un sacerdote cristiano en un monasterio cerca de Mosul donde algunas familias se han refugiado. “Estamos esperando que los poderes centrales y el ejército hagan algo”, añadió.