Madrid, España .- ( AGENCIALAVOZ.COM ) El estudio sobre la religiosidad española presentado por la Fundación alemana Bertelsmann presenta datos tan difíciles de cuadrar como que el 79% de los españoles sean “religiosos” y al 42% no le interesen “los temas religiosos”. Según Martin Rieger, responsable del estudio, se explica porque la religión juega para muchos españoles “un papel subordinado en lo cotidiano”.
Para muchos es un asunto privado o familiar, pero que no incide en otros aspectos de la vida.
El estudio de Bertelsmann, para el que se ha encuestado a 21.000 personas en todo el mundo, asegura que “España es uno de los países de Europa que continúan destacando por una impronta de la religión superior al promedio. Cuatro de cada cinco españoles son religiosos, y el 27% de las personas se consideran incluso muy religiosas. En comparación con Polonia e Italia, dos países altamente católicos, la fe y la religión tienen una importancia mucho menor en España. En Italia, el 44% de las personas son muy religiosas y la proporción de personas no religiosas alcanza el 7%. En España, la proporción de personas no religiosas llega al 19%, lo que equivale a más del doble” de Italia. Dicho sea de paso, entre en 79% de “religiosos” y el 19% de “no religiosos” sólo queda un 2% de indefinidos.
El estudio de Bertelsmann, para el que se ha encuestado a 21.000 personas en todo el mundo, asegura que “España es uno de los países de Europa que continúan destacando por una impronta de la religión superior al promedio. Cuatro de cada cinco españoles son religiosos, y el 27% de las personas se consideran incluso muy religiosas. En comparación con Polonia e Italia, dos países altamente católicos, la fe y la religión tienen una importancia mucho menor en España. En Italia, el 44% de las personas son muy religiosas y la proporción de personas no religiosas alcanza el 7%. En España, la proporción de personas no religiosas llega al 19%, lo que equivale a más del doble” de Italia. Dicho sea de paso, entre en 79% de “religiosos” y el 19% de “no religiosos” sólo queda un 2% de indefinidos.
El estudio de Bertelsmann, titulado Panorama de actitudes y prácticas religiosas, asegura que en España “la religión ejerce muy poca influencia en la actitud de las personas hacia la sexualidad. El 64% de los españoles afirma que la religiosidad tiene muy poca o ninguna influencia al respecto. Y la influencia sobre los temas relacionados con política es menor aún. En este sentido, el 67% de las personas declara que la religiosidad no ejerce ninguna influencia sobre sus opiniones políticas. La edad y el sexo dejan huella en la sociología religiosa, o al revés. Más de una de cada tres mujeres (34%) es “muy religiosa” (frente a un 20% de los hombres) y lo son casi la mitad (49%) de los mayores de 60.
Sin embargo, sólo son “muy religiosos” el 11% de los menores de 30 años, aunque el 92% dice “haber sido educado religiosamente”. Si la leyenda negra sobre el catolicismo español tiene algo de cierto, ha quedado para las hemerotecas, porque la imagen de Dios que tienen los españoles, según el estudio de Bertelsmann, es “muy positiva. La imagen de un Dios amenazante, severo y furioso, ante el cual el ser humano debería presentarse con un sentimiento de culpa, no tiene gran resonancia en España. Entre los sentimientos religiosos predominan claramente las emociones positivas: en relación con Dios, la mayoría de los españoles experimentan sentimientos tales como esperanza (41%), gratitud (40%) y amor (38%)”.