Tanzania -. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Los cancilleres de Francia y Gran Bretaña proseguían el domingo con sus esfuerzos diplomáticos para encontrar una salida a la crisis en el este de la República Democrática del Congo (ex Zaire), zona en la cual "1.6 millones" de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares.
Gira relámpago
Los ministros de Relaciones Exteriores francés, Bernard Kouchner, y británico, David Miliband, se reunieron el domingo en Dar es Salaam con el presidente de Tanzania y de la Unión Africana (UA), Jakaya Kikwete, en una gira relámpago por la región que los llevó a la República Democrática del Congo, a Ruanda y luego a Tanzania."Más de 1.6 millones de desplazados internos han caído en la trampa de la crisis y no se puede acceder a ellos fácilmente. No tienen acceso a alimentos, ni agua, ni a otros elementos de primera necesidad", afirmó Miliband a la prensa en Dar es Salaam.Crisis humanitaria"Hay una amenaza de epidemias de enfermedades transmisibles y de desnutrición en la zona", advirtió el canciller británico.Los civiles abandonaron sus casas en el este de la RDC, escenario desde hace varias semanas de enfrentamientos entre el ejército regular congoleño y la rebelión dirigida por Laurent Nkunda al frente del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP)."Sin una nueva y enérgica determinación de la comunidad internacional, la crisis puede agravarse", advirtieron los dos cancilleres."La comunidad internacional debe suministrar ayuda humanitaria, reforzar la MONUC (la Misión de la ONU en la RDC) y ayudar a promover y aplicar los acuerdos" alcanzados entre las partes en 2007 y 2008, afirmaron Kouchner y Miliband en un comunicado conjunto.Tres meses de guerra
El este de la RDC es escenario desde fines de agosto de un conflicto armado entre el ejército regular congoleño y los rebeldes del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP).El ejército congoleño, mal equipado y mal pagado, sufrió esta semana una derrota aplastante en Kivu Norte, pues los rebeldes de Laurent Nkunda llegaron hasta las puertas de Goma, capital de esa provincia, antes de declarar un cese el fuego unilateral que sigue en vigor.El domingo, el nuevo gobierno de la RDC, que asumió este fin de semana, dijo que privilegia la "solución política" para resolver el conflicto, según el portavoz del ejecutivo, Lambert Mende.Pero los combates obligaron a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares y salir a las carreteras, en medio de una situación sanitaria sumamente precaria.
La Federación Internacional de Ligas de Derechos Humanos (FIDH) denunció el sábado "graves y masivas violaciones de derechos humanos" en el este de la RDC sobre las que la Corte Penal Internacional (CPI) "debería investigar públicamente".Los enfrentamientos en la provincia de Kivu Norte (este de la RDC) desde finales de agosto entre los rebeldes de Laurent Nkunda y el ejército congoleño "están acompañados de violaciones graves y masivas de los derechos humanos que constituyen crímenes internacionales competencia de la CPI", afirmó la FIDH en un comunicado recibido en Kinshasa.Por este motivo, esta organización pidió al CPI "el anuncio público de la apertura de una nueva investigación en Kivu".Lista de atrocidadesSegún la FIDH, elementos huidos del ejército "habrían realizado actos de saqueo, ejecuciones sumarias y violaciones contra poblaciones civiles" en Goma, la capital de Kivu Norte, y en sus alrededores.Soldados de la guardia republicana habrían sido enviados para reprimir el comportamiento de esos soldados y habrían matado a una decena de ellos, según el comunicado.
Asimismo, los rebeldes de Nkunda también habrían cometido actos de violencia "en los territorios bajo su control, como saqueos en los campos de desplazados de Kibati y Rutshuru", situados al norte de Goma, según la misma fuente.La CPI es el primer tribunal permanente encargado de juzgar a los autores de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra y ya abrió dos investigaciones sobre la RDC.Esperan ayudasMiles de desplazados hambrientos imploraban ayuda este fin de semana cerca de Goma, epicentro de combates en el este de la RDC, mientras aguardaban volver a su "domicilio", el campo de refugiados de Kibumba, ahora en zona rebelde.Agrupados alrededor de una radio, o instalados en los bordes de la carretera, cerca de Kibati, a 10 km al norte de Goma, estos desplazados huyeron en su mayoría el lunes de un campo de refugiados situado a unos 20 km más al norte, en Kibumba, ante los disparos de los rebeldes de Laurent Nkunda.Desde entonces, estas familias sobreviven como pueden, puesto que las ONG y los organismos humanitarios de la ONU no han podido entregarles ningún tipo de ayuda.
No tienen nada"Duermo al lado de la carretera. No tengo mantas, ni una lona. Para comer, pedimos a la población (local) pero no es suficiente", se lamenta Simon Tuzere, un agricultor de 50 años.A su lado, un joven que cojea por culpa de una herida mal curada en el pie, se queja de hambre. "Sólo tenemos agua. Desde hace una semana, no encontramos nada para comer", explica John, de 21 años, también del campo de Kibumba.A diferencia de otras personas de Kibati, John no tiene ningún bien personal, sólo una vieja chaqueta de cuero.Bombardeo indiscriminado"Huimos del campo el lunes hacia las 10:00. Esa mañana empezaron a lanzar bombas sobre el campo", recuerda.John cree que si vuelve a Kibumba tendrá más posibilidades de encontrar algo para comer.
También espera que la ayuda humanitaria que tanto necesita sea distribuida dentro de unos días. "¡Que la traigan rápido!", exclama.El flujo masivo de estos desplazados de Kibumba a principios de semana ha supuesto que la población de Kibati tenga que ayudarles y proporcionarles un poco de comida, pese a la difícil situación en la que también se encuentran."Nosotros mismos no tenemos gran cosa. Y no estamos contentos. Los desplazados vienen a nuestros campos para robar plátanos", explica Shamboko Kavura, de 35 años, delante de su casa de madera.Un adolescente se queja de que "nos han robado una cabra y material para la casa, como cazuelas y barreños".