Por Andrés Oppenheimer
EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Hay dos posibles escenarios para el futuro de Venezuela tras la victoria del presidente Hugo Chávez en el referéndum constitucional del pasado domingo, que le podría permitir quedarse indefinidamente en el poder: uno es malo, y el otro es peor.
Ambos, como posiblemente hayan adivinado, dependen del precio del petróleo.
Ambos, como posiblemente hayan adivinado, dependen del precio del petróleo.
El petróleo representa casi el 95 por ciento de los ingresos de las exportaciones venezolanas, y el precio del petróleo --que subió de $9 el barril cuando Chávez asumió la Presidencia en 1999, hasta un récord de $156 el barril el año pasado-- ha sido la clave que ha permitido la supervivencia política de Chávez.
Pero ahora que el precio del petróleo ha caído en picada como consecuencia de la recesión mundial, la fiesta de los petrodólares ha terminado. El líder narcisista-leninista de Venezuela ya no podrá seguir dando subsidios masivos en su país, ni seguir entregando miles de millones de dólares en ayuda externa para autopromocionarse en otros países.
La inflación ya ha alcanzado un índice de 31 por ciento, por lejos la más alta de Latinoamérica, y el precio de los alimentos subió un 50 por ciento el año pasado. La economía venezolana, que creció 4.2 por ciento en el 2008, caerá en 3 por ciento en el 2009, y en 5.4 por ciento en el 2010, según proyecciones de la Economist Intelligence Unit.
Pero ahora que el precio del petróleo ha caído en picada como consecuencia de la recesión mundial, la fiesta de los petrodólares ha terminado. El líder narcisista-leninista de Venezuela ya no podrá seguir dando subsidios masivos en su país, ni seguir entregando miles de millones de dólares en ayuda externa para autopromocionarse en otros países.
La inflación ya ha alcanzado un índice de 31 por ciento, por lejos la más alta de Latinoamérica, y el precio de los alimentos subió un 50 por ciento el año pasado. La economía venezolana, que creció 4.2 por ciento en el 2008, caerá en 3 por ciento en el 2009, y en 5.4 por ciento en el 2010, según proyecciones de la Economist Intelligence Unit.
Chávez, quien ha postergado recortes del gasto público en su afán por ganar el referéndum del domingo, tendrá que optar entre cortar los subsidios y correr el riesgo de exponerse al creciente descontento público, o culpar a la ''oligarquía'' o al ''imperio'' estadounidense por el inminente colapso económico, y radicalizar aún más su régimen.
• Escenario No. 1: El precio del petróleo vuelve a subir a unos $70 el barril, y Venezuela sigue como hasta ahora, con un gobierno populista autoritario que permite algunos espacios democráticos.
En este contexto, Chávez podría capear la actual crisis económica con algunas medidas de seguridad no muy dramáticas. Podría usar su colchón de reservas en divisas para estirar un poco los tiempos, y mantener su Gobierno en funcionamiento hasta que el petróleo alcance los $70 el barril, que es la cifra que la mayoría de los economistas considera necesaria para mantener el actual nivel de gastos.
Chávez tendría alguna posibilidad de ganar las elecciones legislativas del 2010, a pesar de que la oposición ganó más del 45 por ciento de los votos el domingo pasado y de que el voto antichavista ha venido creciendo cada vez más en los últimos años. Y tanto Chávez como la oposición podrían ganar las elecciones del 2012.
• Escenario No. 2: El precio del petróleo venezolano continúa en sus bajos niveles actuales de alrededor de $35 el barril, y Chávez gobierna con mano cada vez más dura para impedir un triunfo opositor. Venezuela se convierte en una dictadura total. Y, sin la posibilidad de una solución electoral democrática, el país se encamina hacia una salida violenta.