SAN SALVADOR -.( AGENCIALAVOZ.COM ) El candidato del FMLN, Mauricio Funes, fustigó a los congresistas estadounidenses que propusieron cambios en la política hacia El Salvador si la izquierda gana las elecciones del domingo y dijo que espera que el presidente Barack Obama haga caso omiso de la petición.
La iniciativa de los republicanos Dana Rohrabacher de California y Connie Mack de Florida fue presentada la víspera en el congreso estadounidense.
Propusieron que si el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) gana las elecciones se hagan dos cambios: la terminación del TPS que permite trabajar temporalmente a unos 240.000 inmigrantes salvadoreños y el estricto control de las remesas.
Se estima que unos 2,5 millones de salvadoreños viven en Estados Unidos, incluidos los 240.000 amparados al TPS. En el 2008 se recibieron remesas por 3.787,7 millones de dólares.
"Si el FMLN gana este domingo, El Salvador seguramente se convertirá en un satélite de Venezuela y Rusia, y quizás Irán", afirmó Mack según el audio divulgado por la pagina del congreso en internet.
"Viendo hacia el futuro, deberemos medir las posibles ramificaciones de esta elección y su impacto a nuestras relaciones - mas aun, las establecidas y abiertas políticas relacionadas con el TPS y a el flujo de remesas", agregó.
Sostuvo que el FMLN "con fondos del presidente Hugo Chávez de Venezuela, ha peleado duro para manipular el proceso democrático en El Salvador, para obtener por las urnas electorales lo que no pudieron por fuerza."
Funes dijo que cuando los congresistas presentan tal iniciativa se olvidan que al cancelar el TPS y controlar las remesas, no afectarán al próximo gobierno ni a un partido político, y "terminan afectando al pueblo salvadoreño".
Agregó se trata es de una movida política con la que se busca catapultar al candidato de la oficialista Arena, Rodrigo Avila, que llega a la elección presidencial del domingo, abajo en las encuestas.
Sostuvo que, como en el pasado, "tratan de meterle miedo a los salvadoreños que viven en Estados Unidos, que aunque no pueden ejercer el voto, si puede influir en sus familiares aquí en El Salvador y terminen votando por Arena".
"Yo esperaría que el presidente Obama haga caso omiso de tal solicitud y podamos construir una relación de entendimiento, pero sobre todo una alianza estratégica que permita resolver los problemas del país y que de alguna manera está relacionada con la seguridad interna de los Estados Unidos", agregó.
Dijo que el hecho de que el presidente de los Estados Unidos no se haya pronunciado ni a favor o en contra, "habla muy bien del presidente Obama, de su cautela, de su prudencia".
"Las elecciones en El Salvador es un asunto de los salvadoreños y de nadie más, no es ni de los estadounidenses, ni de los venezolanos, ni de los brasileños, ni de los guatemaltecos, es un asunto de los salvadoreños", manifestó.