viernes, 24 de abril de 2009

En Dios Confiamos


Washington D.C.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) El 22 de abril de 1864, el Congreso estadounidense aprobó que en las monedas de 2 centavos de dólar se acuñara la frase In God We Trust o En Dios Confiamos, que tiempo más tarde se extendió a los demás billetes y monedas, y también como lema oficial de Estados Unidos.


Max Weber, uno de los nombres fundamentales de la sociología, que en tierras norteamericanas la llamada ética protestante tuvo una gran importancia en el desarrollo del capitalismo.
Fue durante los años de la Guerra de Secesión cuando, desde los sectores más cercanos a la fe cristiana, comenzó a gestarse un movimiento que buscaba rubricar en las monedas del país una invocación al que en esas congregaciones llaman el Supremo. Así, en 1861, desde el Departamento del Tesoro se solicitó la creación de una frase o lema que en pocas palabras diera cuenta de eso.

Our Country, Our God, o Nuestro país, nuestro Dios , y God, Our Trust o Dios, nuestra confianza fueron las propuestas. Después de algunos cambios, se llegó a In God We Trust . Una de las referencias previas podría encontrarse en el que terminó siendo el himno estadounidense, Star-Spangled Banner, en especial a partir de la frase: Y éste será nuestro lema: en Dios está nuestra confianza.
Otros sostienen que el origen está en el que fue el secretario personal de Abraham Lincoln, que se graduó en una universidad cuyo lema era, en latín, In Deo Speramus , o En Dios está nuestra esperanza.
De una forma o de otra, el 22 de abril de 1864 el Congreso estadounidense votó una ley para crear las monedas de dos centavos con el lema incluido.


Sólo desde 1938 todas las monedas tienen la frase; algo que comenzó a extenderse a los billetes en 1957, proceso que concluyó en 1966, cuando se decidió incluirla en los de 50 y 100 dólares.
Entre otras polémicas que aún sobrevuelan el tema, llama la atención la oposición del que fue presidente durante los primeros años del siglo XX, Theodore Roosevelt, que consideraba que incluir en monedas y billetes la palabra Dios era un modo de “abaratar” su concepto, tanto como usarlo en estampillas y anuncios publicitarios.
En 1956, y en el contexto de la Guerra Fría, ante lo que se consideraba el “imperialista y materialista comunismo” se pensó que era necesario transformar In God We Trust en el lema oficial del país, en reemplazo del que hasta entonces existía, E Pluribus Unum o De muchos uno.

 
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