España .- ( AGENCIALAVOZ.COM ) Gracias a las nuevas tecnologías, Canarias se ha convertido en un centro de difusión del movimiento neotemplario. La Religiosa y Militar Orden de los Caballeros del Temple fundada en el Archipiélago tiene encomiendas en zonas de la Península como Madrid, Barcelona, Bilbao o Andalucía.
Y fuera de España, su presencia se extiende a Italia, Francia, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos y Rusia.
“El templario del siglo XXI utiliza Internet”, comenta el prior general Ricardo Curto. En la provincia de Las Palmas, la sede física de la orden se encuentra en la Holy Trinity Church, la Iglesia Anglicana de Ciudad Jardín.
Allí se reúnen como mínimo cada quince días para “pasar capítulo” de las actividades realizadas, tanto colectivas como individuales, y proponer las que formarán parte de la siguiente campaña quinquenal. Curto recalca que la labor principal de los templarios es “intervenir en obras sociales de manera desinteresada”.
Según comenta, en la orden hay “gente joven, parejas, solteros… aunque es cierto que tenemos entre nosotros a profesores universitarios de Historia”. A juicio del prior, en los interesados en formar parte del movimiento de nuevos templarios “primero se da el aspecto religioso y de acción social, antes que el histórico”.
Dentro de la estructura militar de la orden hay diversos grados, desde el prior general hasta los postulantes en periodo de iniciación. “Necesitamos muchas manos”, expone Ricardo Curto: “No pedimos dinero, pedimos voluntad”.
Recordemos que la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo (latín: Pauperes commilitones Christi Templique Solomonici), comúnmente conocida como los Caballeros Templarios o la Orden del Temple (francés: Ordre du Temple o Templiers) fue una de las más famosas órdenes militares cristianas.3 Esta organización se mantuvo activa durante poco menos de dos siglos. Fue fundada en 1118 por nueve caballeros franceses liderados por Hugo de Payens tras la Primera Cruzada. Su propósito original era proteger las vidas de los cristianos que peregrinaron a Jerusalén tras su conquista.
“El templario del siglo XXI utiliza Internet”, comenta el prior general Ricardo Curto. En la provincia de Las Palmas, la sede física de la orden se encuentra en la Holy Trinity Church, la Iglesia Anglicana de Ciudad Jardín.
Allí se reúnen como mínimo cada quince días para “pasar capítulo” de las actividades realizadas, tanto colectivas como individuales, y proponer las que formarán parte de la siguiente campaña quinquenal. Curto recalca que la labor principal de los templarios es “intervenir en obras sociales de manera desinteresada”.
Según comenta, en la orden hay “gente joven, parejas, solteros… aunque es cierto que tenemos entre nosotros a profesores universitarios de Historia”. A juicio del prior, en los interesados en formar parte del movimiento de nuevos templarios “primero se da el aspecto religioso y de acción social, antes que el histórico”.
Dentro de la estructura militar de la orden hay diversos grados, desde el prior general hasta los postulantes en periodo de iniciación. “Necesitamos muchas manos”, expone Ricardo Curto: “No pedimos dinero, pedimos voluntad”.
Recordemos que la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo (latín: Pauperes commilitones Christi Templique Solomonici), comúnmente conocida como los Caballeros Templarios o la Orden del Temple (francés: Ordre du Temple o Templiers) fue una de las más famosas órdenes militares cristianas.3 Esta organización se mantuvo activa durante poco menos de dos siglos. Fue fundada en 1118 por nueve caballeros franceses liderados por Hugo de Payens tras la Primera Cruzada. Su propósito original era proteger las vidas de los cristianos que peregrinaron a Jerusalén tras su conquista.