EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) El conocido evangelista puertorriqueño Tommy Moya renunció el domingo a su cargo de pastor principal del Centro Cristiano Restauración, de Orlando, Florida, tras reconocer que tuvo una relación de adulterio con la esposa de otro líder de la iglesia.
“Tommy Moya notificó a la congregación su renuncia voluntaria debido a su pecado de adulterio, asumiendo responsabilidad de sus acciones públicamente”, indicó el comunicado.
Moya, de 42 años, está casado con Janet Moya y es padre de dos adolescentes.
El pastor Tommy Moya era hasta hoy conductor de programas de televisión y radio que se transmitían en Estados Unidos, Puerto Rico, Centro y Suramérica y en algunos países de Europa. También Moya es autor de los libros Destinados para las alturas y El maravilloso evangelio de la gracia, y dictaba conferencias a nivel internacional sobre liderazgo, crecimiento en la iglesia, sanidad interior, además de servir de consultor a organizaciones y ministerios.
Rigo Cabrera, un miembro del Centro Cristiano Restauración, muy allegado a Tommy Moya, dijo a ChristianEditing que todos en la congregación están muy dolidos. “Hoy en día todo el mundo quiere hacer leña del árbol caído”, declaró Cabrera, que anduvo junto al pastor Moya por 14 años en calidad de su escudero. “No apruebo lo ocurrido, pero Tommy sigue siendo mi pastor”, dijo. “No ha sido fácil, pero aquí en la iglesia estamos trabajando con él, y lo veo levantarse y venir más fortalecido. Si nosotros tenemos por nombre Centro Cristiano Restauración le vamos dar honor y seremos luz para el mundo”, dijo.
Sin ofrecer por ahora explicaciones, las referencias acerca de Tommy Moya, su ministerio y sus libros están rápidamente desapareciendo de las páginas de Internet evangélicas que habitualmente lo reseñaban.
Los organizadores de Expolit, la destacada feria de libros y música cristiana que comienza este jueves en Miami, suspendieron la relevante actuación que tendría Tommy Moya en el programa, y fue sustituido por Marcos Witt.
Trascendió asimismo que la editorial Casa Creación detuvo el lanzamiento del tercer libro de Moya, planificado para efectuarse en Expolit.
Al pedírsele su opinión para esta nota, el pastor Luis Ángel Díaz-Pabón, de gran influencia entre los líderes evangélicos portorriqueños y de la Florida, apuntó: “No quiero ser cómplice ni verdugo. Me basta con echar un vistazo a la Biblia para saber que los hombres de Dios pueden fallar como cualquier otro. De seguro que el adulterio de David, la negación de Pedro, los conflictos entre Pablo y Pedro, la incredulidad de Tomás y la muerte de los hipócritas Ananías y Safira serían hoy noticias de primera plana capaz de opacar a las de Alberto Cutié, Tommy Moya o la gripe porcina”.
Díaz-Pabón comentó que ante esta realidad prefiere remitirse a las palabras del apóstol Pablo en Gálatas 6.1: “Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado”.
“Debo dejar claro –dijo Díaz-Pabón– que la iglesia no debe ser cómplice para encubrir ni verdugo para destruir. Somos y queremos ser agentes de restauración para todos los seres humanos”.