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Por George Thomas
CHINA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) El cuatro de junio se conmemoró el veinte aniversario de la matanza de Tiananmen. En esa fecha de 1989 manifestaciones pro-democracia lideradas por estudiantes fueron duramente reprimidas por el régimen comunista.
Este año la policía china impuso drásticas medidas de seguridad y un estricto control a la prensa para evitar cualquier tipo de homenaje. Aunque la situación no ha cambiado mucho en materia de libertades y derechos humanos en china, un despertar espiritual parece asomar entre la población.
Cuando el partido comunista chino se reunió recientemente en el congreso nacional de Beijing, el presidente Hu Jintao hizo algo inédito: añadió la palabra ‘religión’ a la constitución.
El Presidente dijo que era un momento histórico y retó al partido a ver a la gente de fe como una fuente de estabilidad socio-económica.
“No creo que los misioneros que sirvieron en china hace muchos años imaginaron que sucediera algo así”, dice el economista Zhao Xiao.
En 2002, Xiao, un economista gubernamental, viajó a estados unidos a estudiar el secreto del éxito económico norteamericano. Lo que descubrió cambió su vida para siempre.
“Descubrí que el cristianismo era el secreto del éxito norteamericano”, dice Xiao.
Xiao era ateo y oficial del partido comunista y luego se convirtió al cristianismo tras leer la Biblia. “Me reuní con gente de gobierno y les dije que china prosperaría y sería bendición al mundo si abrazaba el mensaje de la cruz”.
Hay evidencia de que al gobierno chino le interesa saber cómo el cristianismo y otras religiones pueden crear lo que llaman una “sociedad más armoniosa”.
Yu Xinli, pastor de la Iglesia Chaoyang, una de las iglesias oficiales más grandes de Beijing. “El gobierno sabe que el cristianismo no es una amenaza para china y que los cristianos son ciudadanos que pueden ser buenos ejemplos para la sociedad”.
Son lejanos los días de la revolución cultural cuando iglesias, templos y mezquitas eran quemadas; pastores y cristianos arrestados como contra-revolucionarios.
Décadas después datos del gobierno y estadísticas internacionales reportan que millones de chinos están acudiendo a religiones como el cristianismo.
Brian Grim, del Centro Pew de Investigaciones dice que “encontramos que uno de cada dos chinos consideran la religión importante en sus vidas.
Esta es una de las iglesias católicas más antiguas aquí en Beijing, fue construida en 1655. Hace 30 años el gobierno chino prohibió toda actividad religiosa pero hoy la libertad religiosa está garantizada por la constitución lo que permite a millones de creyentes congregarse en iglesias, templos y mezquitas oficiales.
Pero es el cristianismo el que experimenta el mayor crecimiento especialmente en las llamadas iglesias subterráneas o no oficiales.
Pero para ser francos, el gobierno aún mantiene un estricto control sobre la religión.
Todd Nettleton monitorea los abusos religiosos en China. El dice que las viejas tácticas comunistas como la tortura aún son practicadas, especialmente contra los cristianos no registrados.
Aún así, el está motivado por los intentos para entender a la gente de fe.
“¿Significa que todo es bueno en la iglesia china? no. aún hay mucho control pero es bueno que al menos el partido comunista está reconociendo que la religión tiene un rol en la sociedad china”, dice Nettleton.
Pequeños pasos que se espera traigan más reconocimiento del rol positivo que tienen los cristianos en china.
“Dios quiere se seamos ejemplos para que china algún día sea una ciudad exaltada que brille con el amor de cristo para todos. esa es mi oración para china”, dice Xiao.
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