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NUEVA YORK —. ( AGENCIALAVOZ.COM ) La información personal que las personas suministren a la Oficina del Censo de los Estados Unidos cuando llenen la planilla de empadronamiento durante el Censo 2010 es tan confidencial, que si un empleado del Censo divulga información indebidamente puede enfrentar hasta 5 años de cárcel y multas de hasta $250,000.
Este fue uno de los mensajes que ofreció ayer Ligia Jáquez, subdirectora regional del Departamento del Censo, durante una reunión con cerca de 100 ministros evangélicos hispanos de Nueva York, encabezada por el senador estatal y reverendo Rubén Díaz, en la iglesia Cristiana de la Comunidad, localizada en el 1437 de la avenida Longfellow, en El Bronx.
“Nosotros, los hispanos, hemos crecido casi un 30% desde el 2000 hasta ahora y es necesario que esto se refleje en el Censo 2010”, dijo Jáquez. “Hay cerca de $400 mil millones de dólares en fondos federales que se distribuyen anualmente a nivel nacional de acuerdo al número de habitantes, y por eso es necesario que todas las personas que están en el país, aunque sean indocumentadas, se dejen contar”, agregó.
El senador Díaz dijo que los resultados del Censo determinarán el nivel de representación y la cantidad de fondos recibidos del gobierno federal para educación, viviendas, salud, seguridad pública, transporte, programa para ancianos, alimentos, etc. , y le salió al frente a la campaña para boicotear el Censo 2010 de la Coalición Nacional Latina de Ministros y Líderes Cristianos (CONLAMIC), la cual está instando a los trabajadores indocumentados a no dejándose contar, como forma de presionar al gobierno a realizar una reforma migratoria que garantice estatus legal a los 12 millones de indocumentados que se calculan hay en los Estados Unidos.
“Aquellas voces que están pidiendo a las personas que no se dejen contar, nuestro mensaje es que ir en contra del Censo 2010 es ir en contra de nuestra comunidad. Decirle a los inmigrantes que no se cuenten, es antiinmigrante”, dijo Díaz.
El obispo Héctor Luis Bonano, coordinador de la Confraternidad de Líderes Conciliares, Conlico, institución que representa a 2,000 congregaciones evangélicas hispanas en el área tri-estatal, dijo que a través de Conlico están promoviendo el mensaje de Censo de que todas las personas se deben contar.
“El mensaje lo estamos promoviendo a través de nuestras reuniones de obreros, que representa todo el cuerpo oficial de pastores y líderes, y desde los púlpitos de nuestras iglesias, la radio y los medios de que disponemos como comunidad evangélica”, dijo Bonano.
Angelo Falcón, presidente del Instituto Nacional para la Política Latina, dijo que se necesita un proceso de educación porque con respecto al Censo hay aún mucha ignorancia.
“Hay que educar a la gente para que sepa que el Censo es importante, que el dejarse contar no le traerá ningún problema porque hay muchas protecciones legales, que la información que le van a dar al Censo es confidencial y el Censo no la puede divulgar hasta dentro de 72 años”, dijo Falcón.
El obispo Héctor Luis Bonano, coordinador de la Confraternidad de Líderes Conciliares, Conlico, institución que representa a 2,000 congregaciones evangélicas hispanas en el área tri-estatal, dijo que a través de Conlico están promoviendo el mensaje de Censo de que todas las personas se deben contar.
“El mensaje lo estamos promoviendo a través de nuestras reuniones de obreros, que representa todo el cuerpo oficial de pastores y líderes, y desde los púlpitos de nuestras iglesias, la radio y los medios de que disponemos como comunidad evangélica”, dijo Bonano.
Angelo Falcón, presidente del Instituto Nacional para la Política Latina, dijo que se necesita un proceso de educación porque con respecto al Censo hay aún mucha ignorancia.
“Hay que educar a la gente para que sepa que el Censo es importante, que el dejarse contar no le traerá ningún problema porque hay muchas protecciones legales, que la información que le van a dar al Censo es confidencial y el Censo no la puede divulgar hasta dentro de 72 años”, dijo Falcón.
