GUYANA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) . Leer el libro de Mateo en su capítulo 24 es encontrarse con las verdades que se escribieron hace más de 2 mil años y que luego de ese lapso se están cumpliendo a cabalidad porque Dios no puede ser un mentiroso Guasipati.- Un grupo de ciudadanos que profesan la fe cristiana evangélica, se atrevió a romper el silencio y aseguró que los problemas de fallas eléctricas, de agua, de rumores de guerras, de pestilencias, enfermedades y terremotos, tienen sus orígenes en la Santa Palabra de Dios.
Aseveran que “el hombre natural no percibe las cosas que son de Dios porque para él son locura y nos las puede entender sino es un ser espiritual”.
Honorio Bellorín, quien se desempeña como pastor de la iglesia evangélica Luz del Mundo Misión Uno de la población de Guasipati, al ser consultado acerca de la posición que tiene la iglesia cristiana evangélica de los hechos que están sucediendo en el mundo dijo; “nosotros como seres espirituales tenemos una visión clara de todo lo que está aconteciendo en el mundo y que es algo bíblico, los fenómenos naturales siempre van a seguir apareciendo más constantemente por el calentamiento global. La palabra de Dios tiene que cumplirse y el mismo hombre en su sabiduría se está autodestruyendo y no percibe las cosas de Dios porque es un ser netamente natural, ahora sin buscar a Dios una perSona siempre andará de búsqueda en búsqueda y nunca encontrará la verdad sino en Cristo Jesús”, advirtió.
Añadió que “la palabra de Dios es clara y más cortante que toda espada de doble filo por eso ella penetra hasta los tuétanos y eso tiene que entenderlo la sociedad venezolana y mundial no podemos seguir ignorantes a las profecías y advertencias de Dios, yo les recuerdo a los lectores de este periódico que se lee muy bien en el sur del estado Bolívar, que cuando en los tiempos del diluvio Noé fabricaba un arca y lo llamaron loco, pues así sucede en la actualidad que los evangélicos andamos pregonando el fin del mundo y nos llaman muchas veces locos porque ellos no pueden entender el verdadero mundo espiritual”, resaltó Bellorín.
Finalmente hizo una recomendación a la sociedad buscando los valores ya casi perdidos, “definitivamente la familia tiene que buscar a Dios porque vemos a diario como la familia se distancia y hay una notoria división pues si se visita un hogar difícilmente habrá un solo televisor porque cada quien está en su espacio y eso es una muestra de la división familiar que hay en el mundo. Antes la familia se reunía a ver la televisión junta y se comía junto pero lamentablemente eso no está ocurriendo en la actualidad porque se han perdido los valores en la sociedad, la educación doméstica se ha perdido en los hogares al igual que el respeto y la moral, yo los invito a que retomemos esos valores que son muy útiles para la familia y el único camino de salvación y visión es Cristo Jesús señor nuestro”, aseguró el pastor Bellorín.
Leer Mateo 24
Por su parte, el también pastor Oscar Almeida, de la iglesia Rosa de Sión de El Callao, añadió que “las verdades de los acontecimientos que están sucediendo tienen su verdad basada en el libro de Mateo capítulo 24, allí el lector puede darse cuenta de cómo la palabra de Dios se cumple paso por paso
Honorio Bellorín, quien se desempeña como pastor de la iglesia evangélica Luz del Mundo Misión Uno de la población de Guasipati, al ser consultado acerca de la posición que tiene la iglesia cristiana evangélica de los hechos que están sucediendo en el mundo dijo; “nosotros como seres espirituales tenemos una visión clara de todo lo que está aconteciendo en el mundo y que es algo bíblico, los fenómenos naturales siempre van a seguir apareciendo más constantemente por el calentamiento global. La palabra de Dios tiene que cumplirse y el mismo hombre en su sabiduría se está autodestruyendo y no percibe las cosas de Dios porque es un ser netamente natural, ahora sin buscar a Dios una perSona siempre andará de búsqueda en búsqueda y nunca encontrará la verdad sino en Cristo Jesús”, advirtió.
Añadió que “la palabra de Dios es clara y más cortante que toda espada de doble filo por eso ella penetra hasta los tuétanos y eso tiene que entenderlo la sociedad venezolana y mundial no podemos seguir ignorantes a las profecías y advertencias de Dios, yo les recuerdo a los lectores de este periódico que se lee muy bien en el sur del estado Bolívar, que cuando en los tiempos del diluvio Noé fabricaba un arca y lo llamaron loco, pues así sucede en la actualidad que los evangélicos andamos pregonando el fin del mundo y nos llaman muchas veces locos porque ellos no pueden entender el verdadero mundo espiritual”, resaltó Bellorín.
Finalmente hizo una recomendación a la sociedad buscando los valores ya casi perdidos, “definitivamente la familia tiene que buscar a Dios porque vemos a diario como la familia se distancia y hay una notoria división pues si se visita un hogar difícilmente habrá un solo televisor porque cada quien está en su espacio y eso es una muestra de la división familiar que hay en el mundo. Antes la familia se reunía a ver la televisión junta y se comía junto pero lamentablemente eso no está ocurriendo en la actualidad porque se han perdido los valores en la sociedad, la educación doméstica se ha perdido en los hogares al igual que el respeto y la moral, yo los invito a que retomemos esos valores que son muy útiles para la familia y el único camino de salvación y visión es Cristo Jesús señor nuestro”, aseguró el pastor Bellorín.
Leer Mateo 24
Por su parte, el también pastor Oscar Almeida, de la iglesia Rosa de Sión de El Callao, añadió que “las verdades de los acontecimientos que están sucediendo tienen su verdad basada en el libro de Mateo capítulo 24, allí el lector puede darse cuenta de cómo la palabra de Dios se cumple paso por paso
Fenómenos
Bellorín dijo que “por eso vemos los fenómenos de la niña, el niño y otros que son cuando aguas frías y calientes se juntan y se producen estos fenómenos que al parecer no tienen explicación, pero que sin embargo a los seres espirituales se les hace muy fácil entender comprender y educar a la sociedad”. El mundo lo arregla es Cristo.