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Equipos de rescate y recuperación revisaban los escombros de la pequeña ciudad del oeste medio de Estados Unidos, que fue devastada por un tornado de alta velocidad que destruyó unos 2.000 edificios.
La amenaza de que un nuevo tornado golpeara Joplin pasó el martes en la noche. Pero una línea de tornados pasó el martes por Oklahoma, donde al menos cinco personas murieron y muchas resultaron heridas cerca de de Oklahoma City.
El Comité Mundial de Ayuda de la Iglesia Cristiana Reformada (CRWRC por sus siglas en inglés) tiene un equipo de evaluación en esa zona.
Lenta recuperación
El director de ayuda emergente en desastres, Bill Adams, dice que la evaluación será el impacto a largo plazo del desastre. "El pueblo ha sido destruido, ya sean casas, iglesias o escuelas, es decir, todo. Así que habrá mucho trabajo para recuperar las cosas de nuevo para la gente".
El pronóstico metereológico de la semana dice que se acerca un clima más severo. "Uno realmente no espera que los rayos caigan en el mismo lugar dos veces. La gente está orando. Estamos en la parte del país donde los tornados son el pan de cada día en esta época del año".
El shock y la desorientación están comenzando a aparecer. Adams dice que aquí¬ es donde el cuidado es crítico. "Es en esta etapa temprana que la gente realmente necesita esperanza, ellos necesitan a alguien que les pueda asegurar que las cosas mejorarán, ¿y qué mejor manera que hablar del amor de Cristo?”.
