TEGUCIGALPA.-( AGENCIALAVOZ.ORG ) Orar por Honduras y su capital, pidió el alcalde del Distrito Central, Ricardo Álvarez, a unos 2, 500 obispos y pastores de la iglesia La Profecía de México, Centroamérica y el Caribe, presentes en la cumbre de pastores y sus esposas, que se realiza en Tegucigalpa.
El edil capitalino aprovechó para decirles a los asistentes que intercedan ante Dios para transformar el proceder de los políticos en Honduras.
El alcalde de la ciudad asistió como invitado especial al evento organizado por la Confraternidad Evangélica de Honduras momento que aprovechó para pedirle a los presentes que aboguen ante Dios porque en Honduras se termine con la violencia, la pobreza y otros males que aquejan a su pueblo.
Como alcalde del Distrito Central, Álvarez pidió orar por Tegucigalpa y Comayagüela, donde sus habitantes viven en zozobra ante la vulnerabilidad de su suelo, motivo por el cual muchas familias de las zonas de riesgo han sido evacuadas y enviadas a lugares seguros.
Ante la presencia de líderes religiosos, obispos y pastores que propagan la palabra de Dios, el funcionario aseguró que Honduras se encuentra bendecida, y después de esta cumbre religiosa seguramente hay muchas cosas buenas por venir para transformar el país en beneficio de su gente.
De la misma manera, el edil capitalino aprovechó para decirles a los asistentes que intercedan ante Dios para transformar el proceder de los hombres y mujeres que se dedican al quehacer político de la nación.
Para concluir, garantizó que los hondureños es un pueblo de Dios, que da gracias por cada día que pasa, pese a las adversidades que le toca enfrentar ante tantos problemas, sin embargo se tiene fe que todo cambiará para bien.
Entre tanto, el obispo Alberto Solórzano, presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras, agradeció la presencia del alcalde capitalino y exhortó a sus similares a pedir por el bienestar de Honduras y su pueblo.
Aprovechando la cumbre de pastores y líderes, quienes se capacitan en el camino de Dios para fortalecer la Iglesia Evangélica latinoamericana, señaló que es un buen momento para rogar por la niñez, la juventud y la población en general, que cada día demanda más atención para fortalecer la familia, como eje fundamental de la sociedad.