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MEXICO.- ( AGENCIALAVOZ.ORG )Los legisladores panistas María Joann Novoa y Óscar Castillo promoverán la prohibición de los anuncios publicitarios de clínicas particulares irregulares dedicadas, sin autorización alguna, a practicar el aborto en el Distrito Federal.
De acuerdo con las cifras oficiales del gobierno capitalino, del 24 de abril de 2007 al 15 de diciembre de 2011 se realizaron 69 mil 861 interrupciones legales de embarazo, además de existir hasta ese momento 107 mil 450 solicitudes pendientes, precisó Novoa.
Sostuvo, sin embargo, que dichas estadísticas son inexactas, pues un número considerable de mujeres acude a clínicas particulares no autorizadas por la Secretaría de Salud local, lo que impide el registro de esos servicios.
Novoa y Castillo presentaron por ello ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión un punto de acuerdo para exhortar a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal a prohibir la publicidad sobre la interrupción legal del embarazo en clínicas privadas.
“Que se establezca la prohibición de anuncios que promuevan la interrupción legal del embarazo en clínicas privadas irregulares, además de establecer que ningún medio de comunicación pueda contratar publicidad de éstas, sin que aparezca su registro correspondiente”, precisó Castillo.
Agregó que la propuesta turnada a la Comisión del Distrito Federal de la Cámara de Diputados prevé igualmente exhortar al titular de la Secretaría de Salud local a realizar inspecciones y aplicar la ley a las clínicas privadas que ofrecen la interrupción legal del embarazo de manera ilegal.
El punto de acuerdo señala que esa práctica se ha convertido en un negocio de particulares que se promueven en los medios de comunicación, aun sin contar con la autorización correspondiente.
Subraya asimismo que los referidos anuncios publicitarios están al margen de la ley, pues no señalan los riesgos ni tampoco establecen direcciones físicas de las clínicas u hospitales.
En término generales sólo proporcionan teléfonos, sin mencionar si las instalaciones se encuentran bajo la supervisión de la Secretaria de Salud del Distrito Federal o disponen de algún otro tipo de certificaciones médicas.
La diputada María Joann Novoa cuestionó el sentido ético de esas clínicas, toda vez que promueven la interrupción legal del embarazo mediante cobros por semana.
Precisó que una intervención de este tipo puede costar 3 mil 400 pesos cuando el embarazo es menor a tres semanas y hasta 5 mil 500 pesos si es de 12 semanas.
