COSTARICA.-(AGENCIALAVOZ) Un legislador socialista se las ha arreglado para meter un texto ambiguo dentro de una ley que concierne a la juventud, en lo que parece ser un intento por legalizar los “matrimonios” entre homosexuales.
La Ley de Persona Joven fue aprobada unánimemente el día primero de julio. Los legisladores ahora dicen no haber estado informados sobre los cambios que un miembro izquierdista del parlamento, del partido Frente Amplio, había hecho al texto, el cual podría ser utilizado para reconocer legalmente las uniones homosexuales en Costa Rica.

Aún cuando legisladores pro-familia buscaron convencer a la presidenta socialista Laura Chinchilla de poner un veto a dicha ley, la mandataria eligió hacer caso omiso a sus sugerencias y firmó la ley el día 4 de julio, alegando que tocaba a las cortes arreglar los desacuerdos en cuanto al significado del texto.
Chinchilla ha declarado que se opone al “matrimonio” homosexual, aunque está a favor de que haya cierto nivel de reconocimiento para las uniones entre personas del mismo sexo.
Este hecho ocurrió después de que el 30 de junio, la capital costarricense albergara una protesta a favor del “matrimonio” homosexual, misma que fue financiada públicamente por el vocero de la embajada de Estados Unidos, Eric Nelson. Nelson acudió a la protesta y citó declaraciones de Barack Obama, Hillary Clinton, y John Ferry a favor del movimiento homosexual y prometiendo que “vamos a seguir apoyando esta causa.”
Justo Orozco, un representante pro-familia del partido Renovación Costarricense, quien ha luchado contra intentos previos por legalizar el “matrimonio” homosexual, dijo a la prensa que las relaciones entre homosexuales son “una práctica extraña ajena a nuestras costumbres,” y rechazó la posibilidad de que la legislación en Costa Rica aprobara las uniones homosexuales dado que esto “es contrario al Código de Familia y a la misma Constitución Costarricense.”
Los obispos católicos del país se manifestaron a través de un comunicado, exhortando al gobierno a mantener la ley anterior que establece que el matrimonio y las uniones que el estado reconoce son únicamente entre un hombre y una mujer.
Los prelados expresaron su “profundo respeto a las personas homosexuales, pero ese respeto ‘no puede en modo alguno llevar a la aprobación del comportamiento homosexual ni a la legalización de las uniones homosexuales.”
Llamaron al gobierno a defender los “principios constitucionales que gobiernan a los costarricenses, y que reconocen que el matrimonio entre un hombre y una mujer es el fundamento de la familia – célula primaria de la sociedad – la cual merece protección especial del gobierno.”
Costa Rica es la única nación de América Latina que todavía tiene a la religión Católica como religión oficial en su constitución.
Para el día 10 de julio, al menos seis parejas de homosexuales habían solicitado ya a las cortes un reconocimiento legal y protección para sus relaciones, según reportó el noticiero español EFE. La decisión sobre la validación de dichas relaciones tomará algunos meses.