ESPAÑA-.(AGENCIALAVOZ) Somalia obtuvo la independencia en 1960 con la unión de las colonias británicas e italianas. En 1969 el general Siad Barre tomó el poder y explotó las rivalidades tribales para mantener el control hasta que finalmente fue depuesto en enero de 1991. Desde entonces no existió ningún Gobierno central. El poder es reivindicado por grupos guerrilleros y milicias basadas en las lealtades según su pertenencia a los diferentes grupos étnicos o clanes tradicionales. Tras la muerte de Barre el país se sumergió en una guerra civil que aún no supera; escuelas, templos y cementerios cristianos fueron arrasados.

El país es considerado la nación más anárquica del mundo.
En junio de 2006, una coalición de grupos islámicos, denominado Unión de Cortes Islámicas(UCI), tomó el control de la capital, Mogadiscio, junto con importantes zonas del país. La UCI tiene la intención de forzar a todos los somalíes a que se sometan a la ley islámica sharia. Somalia es casi exclusivamente musulmana sunníta, con sólo el 0,05 % de la población cristiana. Como resultado de las rivalidades entre clanes, la aplicación de la ley islámica varía de una zona a otra. En muchas partes del país la persecución de los cristianos es fuerte, y muchos de ellos han huido a países vecinos.

Un número de creyentes han sido martirizados; otros fueron públicamente señalados con el objetivo de ser ejecutados. Sin embargo, se ha registrado un considerable aumento del número de cristianos en Somalia; inclusive el Gobierno ha tenido que admitir que el país no es del todo musulmán. Familias enteras se convierten al cristianismo, las que a su vez están haciendo una gran diferencia para él en este país.

En la guerra civil de 1991 fue asesinado por islamistas el padre Pietro Turati, responsable de las misiones de Kismaayo y Gelib (sur); el 22 de octubre de 1995 fue asesinada la doctora Graziella Fumagalli, que trabajaba en el Centro antituberculosis de la Caritas italiana en Merca (sur); el 5 de octubre de 2003 fue asesinada por islamistas la misionera católica italiana Annalena Tonelli, que trabajó treinta y tres años al servicios de refugiados Somalíes en Merca y Borama (Somalilandia). El 17 de septiembre de 2006 fue asesinada la consolata italiana Leonella Sgorbati, que prestaba servicios médicos en Mogadiscio.

Desde 2005 la milicia islamista Al-Shabaab asesina a cualquier converso al cristianismo, y los acusa de ser agentes de inteligencia de Etiopía, a inicios de 2009 asesinó más de trece cristianos de Juba, sobre todo Mennonitas, y destruyó veinticinco Biblias. En agosto de 2009 fueron decapitados por Al-Shabaab cuatro cristianos que trabajaban en un orfanato de Marca según International Christian Concern. Unos treinta somalíes conversos al cristianismo fueron asesinados desde 1991; de las siete iglesias que había en el país solo queda una, en Mogadiscio, y en las escuelas se prohíbe el uso de las campanas, porque recuerdan las campanas de las iglesias.