lunes, 3 de febrero de 2014

La lucha entre ‘Evangélicos’ y ‘Satánicos’



 
COLOMBIA.-(AGENCIALAVOZ) Los once muertos y 38 heridos que deja el incendio del pasado 27 de enero en la cárcel Modelo están ligados a una pugna que tuvieron ese día internos que se dedican al evangelio y otros a vender alucinógenos. Hablan testigos del conflicto.
El bien y el mal siempre han estado de batalla. Por lo menos así lo conciben religiones que contemplan la historia del mundo como una histórica lucha entre Dios y Satanás.
Esta pugna eterna fue caldo de cultivo del incendio del pasado 27 de enero, en la centro carcelario ubicado en la cárcel Modelo de Barranquilla, que deja once reclusos muertos y 38 heridos.
Allí, ese día, el bien y el mal, representados -según los propios reclusos- por los Evangélicos y los Satánicos, dos grupos de internos del pabellón B, o también llamado pabellón social, se enfrentaron por distintas orientaciones: los primeros por querer evangelizar en la prisión y los otros por oponerse a la misión y vender alucinógenos.

Desde el penal, la información fue que ese día durante la mañana, los Evangélicos comunicaron a la guardia del Inpec que los Satánicos tenían una caleta con marihuana y cocaína que había que desmantelar. Y fue así, los guardianes del Inpec entraron al pabellón y sacaron el alijo. Un interno fue judicializado por la droga hallada. El procedimiento motivó a los Satánicos a atacar con armas cortopunzantes a dos de los Evangélicos, uno de estos líder del grupo.

La tarde llegó y los roces continuaron. Hubo enfrentamientos verbales.
Ya al anochecer, un interno, del bando de los Evangélicos, se asomó a la reja de acceso al pabellón y le gritó al único guardia que estaba allí. “Comando, ábrame que me están matando… ¡ábrame!”.
Según testigos, la reacción del guardián de turno fue salir a darle aviso a los tres custodios del resto de pabellones, para tomar una decisión frente a la situación. Al regreso, uno de los uniformados, tratando de darle fin de una vez por todas al conflicto que inició en la mañana, lanzó hacia el pabellón un gas lacrimógeno.

“La reacción de los internos fue encender una colchoneta para contrarrestar el efecto del gas”, cuenta la fuente. Pero -agrega- la maniobra se salió de control “y las llamas se apoderaron del área”. Las colchonetas y divisiones en madera hechas por los propios internos ardieron. “La reja de acceso al pabellón no fue abierta oportunamente y esto desencadenó la tragedia”, continúa.
Aunque los internos sobrevivientes aseguraron que el guardia “lo hizo a propósito”, las autoridades no se han pronunciado al respecto, pero se conoce que hay investigaciones abiertas para deteminarlo.
Detalles. El pabellón B alberga alrededor de 700 hombres detenidos por delitos comunes. Aníbal Ospino, directivo sindical del Inpec, sostiene que los presos de ese patio, sobrepasan el número total para la cual fue estructurada la cárcel: un total de 450.
En la actualidad hay 1.116 presos entre los cuatro patios de la Modelo: central, patio B, patio 8 y 9, los que a su vez se dividen en pabellones. La cárcel tiene un área aproximada a los 13.000 metros cuadrados, de acuerdo con archivos históricos.
Según Ospino, hacía más de un año el sindicato UTP había informado sobre las fallas en el penal, incluso el hecho de que en el pabellón B, el que más alberga presos en el recinto, era cuidado por un solo guardián. Es decir, un solo hombre, solo con un bastón de mando, respondía por los más de 700 presos reos.

¿Por qué no abrió?. Sobre el día de los hechos, Ospino cuenta que el guardián entró en el dilema de abrir o no, pues pensó que eran 700 presos los que se le iban a ir encima, “y por eso se fue a buscar apoyo”.
“En dos oportunidades anteriores les habíamos pedido ayuda a bomberos porque nos pegaban colchonetas encendidas en la puerta de acceso al pabellón para pelear entre ellos. También electrifican la reja, pegándole cables pelados con corriente, para que no la toquemos. Pensamos que ese día era una pelea como las anteriores, pero se salió de control”.
Cuando las llamas alcanzaron gran parte de los dormitorios de los reclusos, a los internos se les escuchaba gritar: “Mi comandante, no me vaya a dejar morir” o “se está quemando todo, estoy prendido”, recuerda Ospino.
El cuerpo de Bomberos llegó a tiempo, mas no pudo prestar sus servicios adecuadamente debido a que el camión no pasó hasta el área y las mangueras no fueron suficientemente largas para extinguir las llamas en el pabellón. “Ese día nos tocó a lo rudimentario, con baldes. Abrimos las rejas de otros pabellones para que los internos nos ayudaran a apagar las llamas y para que quitaran las rejas del pasillo, que eran las únicas por donde se podía evacuar a las víctimas. Es que la cárcel es una bomba de tiempo”.
Ocurrida la tragedia, la alcaldesa Elsa Noguera denunció que lo sucedido no solo derivaba del hacinamiento sino de la corrupción en el penal.
Frente a eso Ospino menciona que “lo que hay que mirar aquí es la parte humana, cómo trabajamos con las uñas. El día de los hechos no teníamos extintores, elementos de rescate, no teníamos nada y las llamas las apagamos con lo que había”.
Sobre el tráfico interno de droga dice que obedece al arcaico sistema de revisión de los días de visita. Explica que es imposible en un establecimiento donde entran 600 personas un domingo de visita haya solo dos mujeres revisando. Estas lo hacen con sus manos, pues no hay equipos ni máquinas para detectar los elementos prohibidos.

“En este caso el dominio está en el pabellón B, pues en los otros patios no hay problemas. En el central están los presos de Justicia y Paz (algunos lo llaman ‘la 84’, en alusión a la calle); en el pabellón 9 los de la tercera edad y en el pasillo 8 internos de otros delitos de clasificación especial”.
Cada fin de semana son detenidas en el penal entre dos y tres mulas y se decomisan 300 o 400 gramos de droga, en especial de marihuana, lo que más consumen.
Salieron y ahora evangelizan. José Rodrigo Arenas pagó 18 años de cárcel en la Modelo. Cayó allí por un atentado terrorista a finales de los ochenta en el norte de Barranquilla, donde fue destruida la fachada de un hotel. Hoy es un hombre nuevo, cambiado y al servicio del evangelio.
Pertenece a la Fundación Misión Rescate Internacional, que acude a los centros carcelarios, en este caso a la Modelo, a evangelizar.
Para él, lo ocurrido el 27 de enero fue producto de “la falta de Dios en los corazones de muchos de los internos del pabellón B”. Y justamente lo describe como una lucha entre “evangélicos y demonios”. Incluso cuenta que allá adentro hacen cultos satánicos, “pero ni saben lo que es eso”.
Lo que dice Arenas lo sustenta John Cera, expresidiario que solo tiene 20 días de haber salido de la cárcel. Pagó cinco años de condena en el pabellón B.
Los problemas, según relata, siempre suceden en este pabellón por el hacinamiento, y porque no existe control ni clasificación de internos. Allí mezclan condenados con sindicados, miembros de distintas bacrim y delincuentes comunes.

De hecho recuerda que en 2011, en pleno encierro, hubo una situación similar en el pabellón luego de un enfrentamiento entre Rastrojos y Paisas. “Esa vez me salvé de morir gracias a la ayuda del Santo Padre, amén varón”, agrega.
Propone que para evitar que sigan sucediendo tales situaciones dentro del penal y en específico en pabellón B, hay que endurecer los controles y evacuar lo más que se pueda la cárcel. Por ello mira con buenos ojos la nueva reforma al código penitenciario, pero cree que la tragedia es una muestra de que las soluciones no dan espera.
Por lo pronto las citas evangelizadoras en el penal fueron suspendidas por orden del director nacional del Inpec, general Saúl Torres Mojica, y la razón es los movimientos que se realizarán tras la tragedia.
Según Arenas, la dirección permitirá el regreso de la misión evangélica el próximo 5 de febrero. Para ese día, indica el líder religioso, retornarán junto con él los catorce expresidiarios que lo acompañan para, de alguna manera, darle un giro a las vidas de los reos.

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Blogger Templates