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COLOMBIA.-(AGENCIALAVOZ) Hace diez meses, en abril de 2013, los cristianos fueron expulsados de sus hogares, en territorio dominado por la guerrilla de las FARC. Luego encontraron refugio en la granja El Pital, en Huila, Colombia.
Los indígenas huyeron el año pasado de su tierra porque que las autoridades locales torturaron a 15 de ellos, y los presionaron para que renunciaran a su fe. No dispuestos a negar sus creencias, se vieron obligados a irse para evitar un daño peor. Finalmente, se les permitió establecer refugios temporales en una granja.
Luego de vivir durante 10 meses en los refugios temporales, el dueño de la granja les ha advertido que los expulsará, molesto por sus actividades cristianas.El grupo de indígenas se encuentra en este momento sin hogar y carecen de los recursos necesarios para encontrar un nuevo lugar.
PIDEN ORACIÓN
A través del ministerio Puertas Abiertas están pidiendo que oren por ellos para que Dios les provea un nuevo lugar para vivir. Además, piden oración por la salud de varias personas que son de edad avanzada y otros que están enfermos, y por los 42 niños que forman parte de su grupo.
También, piden que oren por su fortaleza y sabiduría, y que el Señor les guíe en estos tiempos difíciles, y que puedan experimentar la cita bíblica de Filipenses 4:7, que dice “la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”.
Los cristianos de la zona sur de Colombia viven en situación de peligro a causa de las amenazas de los grupos guerrilleros. Es por ello que este país aparece en la lista de Persecución mundial hacia los cristianos que realiza cada año la organización Puertas Abiertas, ocupando, en este caso, el puesto 25.
