EE.UU.- (AGENCIALAVOZ) Un tribunal federal anuló esta semana la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo en el estado de Idaho, porque relegaba a los homosexuales a un "estatus de segunda clase".
La sentencia de la jueza Candy Dale entrará en vigor el próximo viernes a no ser que una instancia judicial superior cancele su decisión, que ya fue recurrida por el gobernador de Idaho, Butch Otter.
Dale suspendió la ley matrimonial de Idaho, que restringe el matrimonio a la unión entre un hombre y una mujer, y una enmienda de la Constitución estatal de 2006, al considerarlas contrarias a la decimocuarta enmienda de la Constitución, que prohíbe a los estados negar una protección legal igual a sus ciudadanos.
"Las leyes matrimoniales de Idaho deniegan a sus ciudadanos (homosexuales) el derecho fundamental a casarse y relegan a sus familias a un estigmatizado estatus de segunda clase sin suficientes razones para hacerlo", escribió la jueza en su resolución.
Si se ratifica esta sentencia, Idaho podría sumarse a los 18 estados (además del Distrito de Columbia) que han legalizado el matrimonio entre homosexuales.
Sin embargo, el gobernador de Idaho ya presentó antes de la decisión del tribunal una petición para que se suspendiera temporalmente la aplicación de la sentencia en caso de que esta se pronunciara en contra de la prohibición del matrimonio entre homosexuales.
A principios de año, el Supremo bloqueó temporalmente los matrimonios entre homosexuales en Utah mientras las autoridades estatales apelaban una decisión judicial de diciembre que permitió casarse hasta entonces a más de 900 parejas gais, que se encuentran en una situación de indefinición legal.
Además, el procurador general del estado, Lawrence Wasden, avanzó que, independientemente del recurso del gobernador, formulará hoy una petición de suspensión de la sentencia.
El último estado en empezar a celebrar bodas entre homosexuales, Arkansas, después de otra sentencia que canceló la prohibición existente la semana pasada, se encuentra en una situación similar a la de Idaho, porque las autoridades estatales también han recurrido la sentencia.
Dale suspendió la ley matrimonial de Idaho, que restringe el matrimonio a la unión entre un hombre y una mujer, y una enmienda de la Constitución estatal de 2006, al considerarlas contrarias a la decimocuarta enmienda de la Constitución, que prohíbe a los estados negar una protección legal igual a sus ciudadanos.
"Las leyes matrimoniales de Idaho deniegan a sus ciudadanos (homosexuales) el derecho fundamental a casarse y relegan a sus familias a un estigmatizado estatus de segunda clase sin suficientes razones para hacerlo", escribió la jueza en su resolución.
Si se ratifica esta sentencia, Idaho podría sumarse a los 18 estados (además del Distrito de Columbia) que han legalizado el matrimonio entre homosexuales.
Sin embargo, el gobernador de Idaho ya presentó antes de la decisión del tribunal una petición para que se suspendiera temporalmente la aplicación de la sentencia en caso de que esta se pronunciara en contra de la prohibición del matrimonio entre homosexuales.
A principios de año, el Supremo bloqueó temporalmente los matrimonios entre homosexuales en Utah mientras las autoridades estatales apelaban una decisión judicial de diciembre que permitió casarse hasta entonces a más de 900 parejas gais, que se encuentran en una situación de indefinición legal.
Además, el procurador general del estado, Lawrence Wasden, avanzó que, independientemente del recurso del gobernador, formulará hoy una petición de suspensión de la sentencia.
El último estado en empezar a celebrar bodas entre homosexuales, Arkansas, después de otra sentencia que canceló la prohibición existente la semana pasada, se encuentra en una situación similar a la de Idaho, porque las autoridades estatales también han recurrido la sentencia.