MOSCU.-(AGENCIALAVOZ) El gobierno ruso tacha de 'agente extranjero' a una asociación LGTB de San Petersburgo por hacer apología de la homosexualidad. El presidente Vladimir Putin les acusa de 'hacer propaganda gay en el país' y por eso 'no pueden ser considerados rusos'.
Si a comienzos del presente mes de julio, Vladimir Putin dejaba desolados a aquellas parejas homosexuales que se encontraban en trámites de adopción de niños tras firmar la prohibición de la adopción en Rusia a gays, ahora el presidente ruso ha vuelto a decepcionar a la población gay al tratar como extranjeros a sus propios conciudadanos homosexuales.
La organizaciópn LGTB 'Coming Out', radicada en San Petersburgo y que carga a sus espaldas con quince meses de dura represión por parte del gobierno, ha sido declarada por el propio presidente como 'agente extranjero', lo que significa que, pese a que las autoridades les permitirá seguir funcionando como asociación, 'todos sus movimientos estarán controlados de cerca para mantener el orden', han indicado fuentes de la Presidencia del país asiático. Desde el colectivo opinan que no podrán trabajar con absoluta libertad de expresión a partir de ahora.