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| Los Argentinos podríamos despertar el miércoles 5 con el proyecto de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito |
ARGENTINA.-(AGENCIALAVOZ) Este martes se discutirá en la Comisión de Legislación Penal de
Diputados un proyecto de ley destinado a rever los artículos 85, 86 y 88
del Código Penal. Se trata, en concreto, de despenalizar el aborto y ampliar su práctica de forma irrestricta, incluso en menores de edad.
La
noticia de la convocatoria a audiencia fue manejada detrás de
bambalinas y responde a un acuerdo entre la diputada Patricia Bullrich
(PRO) y Diana Conti (FpV), presidenta y vice de la comisión en cuestión,
respectivamente. Así las cosas, los argentinos podríamos despertar
el miércoles 5 con el proyecto de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro
y Gratuito aprobado en una comisión clave y en camino de tratarse en el
pleno de la Cámara Baja. La apresurada e imprudente decisión de
Bullrich despertó alarma en el partido de Mauricio Macri y en la
sociedad civil por varias razones.
La posición
de Bullrich no es clara, incluso oscila con la misma ambigüedad que su
trayectoria política. La legisladora (también ex PJ, funcionaria de la
Alianza y por tiempo fiel sabueso de Elisa Carrió) presentó en 1994,
junto con Graciela Fernández Meijide, un proyecto de despenalización del
aborto de su propia autoría.
La
irresponsabildiad con la que se maneja un tema del que penden nada más
que la salud de las mujeres y la vida de sus hijos divide las aguas
hasta en el PRO. No solo por la decisión, tomada de forma
unilateral, a pesar del expreso rechazo del jefe de bancada, Federico
Pinedo. También porque legitima de este modo el típico accionar del
kirchnerismo: convocar a las apuradas con el fin de obtener dictamen de
hoy para mañana en proyectos más que sensibles. Como hizo Diana Conti
con la Ley de Abastecimiento.
Convocando a la
audiencia, la legisladora cedió ante la presión de un puñado de ediles
que año a año intentan instalar el tema mediante artimañas poco
democráticas, como en este caso, convocando en secreto a una audiencia
para un tema que divide a la sociedad y requiere seriedad y
profundización en su debate. A fin de año. Y sin escuchar a la sociedad civil.
El
aborto es una ley incómoda para casi todos los bloques. En 2011 ya
habían fracasado con un par de maniobras irregulares, cuando Juan Carlos
Vega presidía la comisión. Incluso Bullrich había impugnado en esa
ocasión el pseudo-dictamen alegando cuestiones técnicas. Pero esta vez
volvió a cambiar de parecer, casi tan rápido como de partido.
Lo
cierto es que Bullrich facilita el tratamiento y adopta una definición
ideológica sobre un tema que divide a la sociedad y también al partido
de Mauricio Macri y a sus votantes -el silencioso pero abultado caudal
de votos de quienes buscan una alternativa de centroderecha. También, de
haber dictamen, daría lugar para que antes de fin de mes las comisiones
de Familia y Salud actúen de igual modo, o bien encaren 2015 con la
espalda holgada para actuar de igual modo.
Más
allá de la arena política, cientos de organizaciones de la sociedad
civil y especialistas en la materia (del campo médico, bioeticista y
también constitucional) vienen reclamando que se los convoque y escuche
al respecto. Son quienes conocen a fondo el campo y las necesidades que
las mujeres tienen en los barrios precarizados de todo el país.
Precisamente, buscan contención social y ayuda para llevar adelante
su embarazo, y no una ley irresponsable y con consecuencias deletéreas,
como el síndrome post-aborto.
Noviembre,
con el calor que trae y la crispación política que ya se observa con
vistas a las elecciones presidenciales, no colabora para dar un debate
serio que acerque posiciones y deje a los diputados en condiciones de
legislar. Distinto sería abordar el problema con la seriedad que
requiere, a comienzo de año, y con una convocatoria que demuestre
representatividad y pluralidad de una sociedad dispuesta a abordar el
tema con responsabilidad.
La jugada de Bullrich
y de los diputados de la campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito
no hace más que embarrar la cancha y mostrar poco apego a las
instituciones republicanas. Al momento, jamás se ha convocado a una
audiencia pública en la que se escuche la voz de la sociedad civil.
Ojalá este no sea el caso de otra ley aprobada a las apuradas y de
consecuencias nocivas para los más argentinos indefensos e inocentes:
aquellos los que están por venir.
17:35:00


