ARGENTINA.-(AGENCIALAVOZ) La polémica por la legalización del aborto, cuyo tratamiento fracasó ayer en Diputados, sumó una nueva voz al debate: Mauricio Macri dejó en claro que está totalmente en contra de que se autorice la interrupción del embarazo.
Consultado
sobre si considera que hay algún caso en el que la legalización podría
ser correcta, el jefe de Gobierno fue contundente: "No, yo estoy a favor de la vida, sin lugar a dudas". "Y no creo que haga falta abrir ese debate, menos en este contexto en el cual se extreman las posiciones y todo el mundo se agrede", apuntó.
La
mirada de uno de los referentes opositores sobre el contexto de
violencia que afecta la discusión quedó en evidencia ayer, cuando, en el
marco del debate que se desarrolló en la comisión de Legislación Penal
de la Cámara baja, grupos pro y antiabortistas se enfrentaron en las puertas del Congreso.
Por ello, Macri considera que el aborto "es un tema que habrá que debatir con mucha tranquilidad y tiempo, teniendo en cuenta las posiciones de todos", pero está convencido de que "en este momento en el que todo se usa como una bandera, no se puede, no sirve".
Además
el jefe de Gobierno porteño se mostró reacio a que el kirchnerismo
avance con una nueva designación en la Corte Suprema, e incluso con
algunas modificaciones profundas que impulsa, como la del Código
Procesal Penal.
"Los candidatos que están en el tablero (para llegar al máximo tribunal en reemplazo de Raúl Zaffaroni) son
gente absolutamente politizada. Y yo sueño con que al Congreso lleguen
cinco o seis nombres intachables y que haya un debate abierto",
reclamó Macri. "El caso del máximo tribunal y las reformas de los
Códigos son reformas muy de fondo que deberían tener a un 70% de la
gente a favor", consideró.
Respecto de las modificaciones en los códigos, sentenció: "A
esta altura es siempre lo mismo, en cada reforma que propuso el
kirchnerismo en estos tiempos, el título está bueno y cuando abrís el
cajón encontrás un montón de cosas que no funcionan".