La decisión tomada por cinco jueces contra tres representa una victoria emblemática para los movimientos defensores del derecho al aborto, un asunto políticamente sensible en un año electoral.
El magistrado Stephen Breyer ha dicho en nombre de la mayoría que limitaciones en lugares como Texas son médicamente innecesarias e inconstitucionales en cuanto a que cercenan derechos.
Texas aprobó la ley en 2013 y la defendió argumentando que era necesaria para proteger a las mujeres y asegurarse que estas sean atendidas en lugares médicamente seguros.
Desde que esa ley entró en vigor, casi la mitad de las clínicas especializadas han tenido que cerrar.