FRANCIA.-(AGENCIALAVOZ) El gobierno francés de François Hollande aprobó un proyecto de ley bajo el nombre de “interferencia digital” cuyo objetivo es acabar con las páginas web provida que podrían “disuadir a las mujeres que desean abortar a que no lo hagan”. El arzobispo de Marsella y presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, monseñor Georges Pontier, escribió una carta al presidente francés en la que le pide que no se apruebe dicha ley, que pondría en peligro a todo el movimiento provida en Francia. “¿Dónde quedaría la libertad de expresión en Internet?. Una limitación aún más grave puesto que afecta a cuestiones de libertad de conciencia. Esto parece ser una infracción muy grave de los principios de la democracia”, escribe monseñor Pontier.
El gobierno francés de François Hollande aprobó un proyecto de ley bajo el nombre de “interferencia digital” cuyo objetivo es acabar con las páginas web provida que podrían “disuadir a las mujeres que desean abortar a que no lo hagan”.
Esta iniciativa persigue sancionar a todos los sitios webs franceses que -según se establece en dicho proyecto-, “deliberadamente engañen, intimiden o ejerzan presión moral o psicológica para frenar el proceso del aborto”.
El arzobispo de Marsella y presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, monseñor Georges Pontier, escribió una carta al presidente francés en la que le pide que no se apruebe dicha ley, que pondría en peligro a todo el movimiento provida en Francia.
“¿Dónde quedaría la libertad de expresión en Internet?. Una limitación aún más grave puesto que afecta a cuestiones de libertad de conciencia. Esto parece ser una infracción muy grave de los principios de la democracia”, escribe monseñor Pontier.
El arzobispo de Marsella advierte al gobernante que “el aborto, nos guste o no, sigue siendo un acto grave y pesado que cuestiona profundamente la conciencia”, lo cual hace que muchas mujeres tengan la “necesidad de hablar, para buscar consejo” antes de tomar una “decisión dramática que marcará toda su vida”.
Tras recordar que ya no existe la semana de reflexión previa a realizar un aborto que antes exigía la ley francesa, monseñor Pontier explicó a Hollande que las asociaciones provida en Francia “han decidido dedicar su tiempo, especialmente a través de los instrumentos digitales, a escuchar a las mujeres indecisas que están ante la elección de abortar o no. El éxito de dichas organizaciones, indica el prelado francés, se ve también en el hecho de que muchas de las mujeres que han abortado acuden a ellas buscando ayuda psicológica.
El presidente del episcopado francés pidió al presidente de la república francesa que la ley sea al menos objeto de una discusión parlamentaria tan amplia como la que tuvo lugar sobre la eutanasia.
Por su parte, el cardenal de París, André Vingt-Trois, criticó al gobierno francés por su “obsesión” con el aborto.
Según recoge el portal LifeSiteNews, los propietarios de estas páginas web- cuyo único objetivo es defender la vida, el derecho de los no nacidos y ofrecer a las mujeres una alternativa al aborto-, podrían enfrentarse a penas de dos años de cárcel y multas de hasta 30.000 euros.
Asimismo el doctor Joseph Meaney, director de coordinación internacional para la Vida Humana Internacional, advirtió que el proyecto de ley podría causar una “tormenta pro-muerte” por toda Francia.
El doctor Meaney, espera que esta propuesta no se convierta en ley, denuncia que “estamos en el reino de la propaganda pro-aborto sin restricciones y la censura más estricta de la libertad de expresión hacia aquellos que contradicen la opinión de que el aborto es una solución maravillosa para el embarazo no deseado”.
Otras voces también se hicieron oír contra este proyecto de ley, tal es el caso del presidente del partido político Les Républicains, Bruno Retailleau, quien defendió que este proyecto de ley “está totalmente en contra de la libertad de expresión” y que, además, incumple la ley aprobada en 1975 que establece que cualquier mujer debe ser informada sobre otras opciones alternativas al aborto.
El miembro del Partido Demócrata Cristiano, Jean-Frederic Poisson, también se sumó a las declaraciones de Retailleau y manifestó su desacuerdo con esta iniciativa y denunció “la doble vara de medir” de los que “prohiben sitios que proponen alternativas al aborto pero no los sitios web yihadistas”.
El proyecto de ley se presentará ante el Senado el 7 diciembre para una segunda lectura. La izquierda francesa espera que la proposición sea aprobada en febrero, justo antes del final de la actual legislatura. +