19:38:00
El Instituto de la Mujeres relanzará una campaña para promocionar la Línea "Vida sin violencia
MÉXICO, DF.- ( AGENCIA LA VOZ ) Debido a que 67 por ciento de mujeres del país ha padecido alguna forma de violencial, la línea telefónica “Vida sin violencia” del Inmujeres tiene como reto que se le reconozca como un instrumento que ofrece un servicio de “calidad y calidez” a ese sector de la población.
En entrevista, la directora de Promoción y Enlace del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Celita Alamilla, expuso que dicha línea atendió de enero a junio del presente año a 20 mil 526 mujeres violentadas en el hogar.
Para atender este problema busca interactuar con todos los órdenes de gobierno, pues ese problema social crece todos los días, explicó.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Medición de la Dinámica en los Hogares, 67 por ciento de mujeres de este país ha padecido alguna forma de violencia, por lo que los retos son muchos pero se trabaja en ellos.
La funcionaria indicó que en esa línea telefónica, que es gratuita y opera los 365 días del año, las 24 horas del día (01 800 911 25 11), se apoya y orienta a las personas que se encuentran en situación de agresión cotidiana por parte de su pareja.
En ese servicio trabajan 17 personas, entre abogados y psicólogos en tres turnos: matutino, vespertino y nocturno, que atienden con calidez y calidad cada una de las llamadas.
Alamilla señaló que de las 88 mil 521 llamadas que se han recibido desde 2003 casi 10 por ciento son de hombres que se comunican para preguntar sobre problemas jurídicos; ya sea para tramitar el divorcio o cómo se maneja la pensión alimenticia.
“Existen casos aislados en los que los varones sufren violencia piscoemocional y problemas severos de comunicación con la pareja. En ocasiones el hombre se queda en casa, pero, insisto, son casos aislados y la mujer va a trabajar, entonces pareciera que ahí se invierten los roles”, comentó.
Las mujeres en cambio, precisó, son violentadas de diversas formas: emocional, que es la que más se ejerce, física, sexual, financiera, patrimonial y verbal, y en la mayoría de los casos son de entre 20 y 39 años de edad.
Cuando las y los afectados recurren a esa línea se les atiende con calidez y se les dedica un tiempo de 20 minutos o hasta una hora, en lo que se llama la fase de compresión, es decir calmarlos y obtener datos para dar respuesta a sus demandas que en ocasiones son inmediatas.
Los días con más llamadas son lunes, martes y miércoles, lo que no sucede el fin de semana pues no pueden hablar debido a la presencia de la pareja, y el hecho de tomar el teléfono o que fortuitamente pretendan hacerlo puede tener “una respuesta mucho más violenta de parte del hombre”, detalló.
También se refirió a la campaña de relanzamiento de la Línea “Vida sin violencia”, a través de medios impresos, en las diferentes estaciones del Metro y cintillos que aparecerán en algunos periódicos y programas de televisión, en lo cual se han invertido dos millones de pesos.
Además, mencionó, es necesario vincularse con aquellas dependencias e instancias que tienen línea telefónica y ver cómo se pueden coordinar para ofrecer un mejor servicio.
Se tiene un presupuesto anual de tres millones 450 mil pesos que se dedica a ese servicio, en términos de operación y se han gastado dos terceras partes de los recursos para el trabajo de la línea en términos del presupuesto anual.
“Nuestro sueño es dar el servicio de la línea hasta el último rincón del último municipio de este país”, dijo.
Destacó que a fin de monitorear ese servicio también ha tomado llamadas, y subrayó que “uno no se imagina cuántas cosas pasan en los hogares de este país y en los corazones de hombres y mujeres en el sentido de su desconocimiento de cómo resolver un problema en las relaciones humanas y del ejercicio del poder en ellas”.
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La línea telefónica “Vida sin siolencia” surgió en 2003 como una respuesta del gobierno mexicano a las recomendaciones del Comité de Expertas de la Convención de la Eliminación de Todas las Formas de Violencia contra la Mujer.
Citó como “focos rojos” que deben atenderse para saber si se sufre de violencia los siguientes puntos: el sentimiento de que la pareja controla constantemente a la otra persona, la acusa de infidelidad o de actuar en forma sospechosa.
Asimismo, que se haya perdido contacto con amigas, familiares y compañeros de trabajo para evitar que la pareja se moleste; y la critica y humillación en público o en privado sobre la apariencia, forma de ser y modo en que se hacen las tareas hogareñas.
También el control estricto de los ingresos o el dinero que se entrega para el hogar, lo cual origina discusiones; y presionar por medio del silencio o la indiferencia para que se cambie el comportamiento o la privación del dinero.
Otros son cambios de humor bruscos de la pareja, sentimiento de estar en permanente tensión o de culpabilidad, golpes, amenazas con un objeto o arma o con quitarse la vida, o ceder a requerimientos sexuales por temor violencia hacia los hijos.
En entrevista, la directora de Promoción y Enlace del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Celita Alamilla, expuso que dicha línea atendió de enero a junio del presente año a 20 mil 526 mujeres violentadas en el hogar.
Para atender este problema busca interactuar con todos los órdenes de gobierno, pues ese problema social crece todos los días, explicó.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Medición de la Dinámica en los Hogares, 67 por ciento de mujeres de este país ha padecido alguna forma de violencia, por lo que los retos son muchos pero se trabaja en ellos.
La funcionaria indicó que en esa línea telefónica, que es gratuita y opera los 365 días del año, las 24 horas del día (01 800 911 25 11), se apoya y orienta a las personas que se encuentran en situación de agresión cotidiana por parte de su pareja.
En ese servicio trabajan 17 personas, entre abogados y psicólogos en tres turnos: matutino, vespertino y nocturno, que atienden con calidez y calidad cada una de las llamadas.
Alamilla señaló que de las 88 mil 521 llamadas que se han recibido desde 2003 casi 10 por ciento son de hombres que se comunican para preguntar sobre problemas jurídicos; ya sea para tramitar el divorcio o cómo se maneja la pensión alimenticia.
“Existen casos aislados en los que los varones sufren violencia piscoemocional y problemas severos de comunicación con la pareja. En ocasiones el hombre se queda en casa, pero, insisto, son casos aislados y la mujer va a trabajar, entonces pareciera que ahí se invierten los roles”, comentó.
Las mujeres en cambio, precisó, son violentadas de diversas formas: emocional, que es la que más se ejerce, física, sexual, financiera, patrimonial y verbal, y en la mayoría de los casos son de entre 20 y 39 años de edad.
Cuando las y los afectados recurren a esa línea se les atiende con calidez y se les dedica un tiempo de 20 minutos o hasta una hora, en lo que se llama la fase de compresión, es decir calmarlos y obtener datos para dar respuesta a sus demandas que en ocasiones son inmediatas.
Los días con más llamadas son lunes, martes y miércoles, lo que no sucede el fin de semana pues no pueden hablar debido a la presencia de la pareja, y el hecho de tomar el teléfono o que fortuitamente pretendan hacerlo puede tener “una respuesta mucho más violenta de parte del hombre”, detalló.
También se refirió a la campaña de relanzamiento de la Línea “Vida sin violencia”, a través de medios impresos, en las diferentes estaciones del Metro y cintillos que aparecerán en algunos periódicos y programas de televisión, en lo cual se han invertido dos millones de pesos.
Además, mencionó, es necesario vincularse con aquellas dependencias e instancias que tienen línea telefónica y ver cómo se pueden coordinar para ofrecer un mejor servicio.
Se tiene un presupuesto anual de tres millones 450 mil pesos que se dedica a ese servicio, en términos de operación y se han gastado dos terceras partes de los recursos para el trabajo de la línea en términos del presupuesto anual.
“Nuestro sueño es dar el servicio de la línea hasta el último rincón del último municipio de este país”, dijo.
Destacó que a fin de monitorear ese servicio también ha tomado llamadas, y subrayó que “uno no se imagina cuántas cosas pasan en los hogares de este país y en los corazones de hombres y mujeres en el sentido de su desconocimiento de cómo resolver un problema en las relaciones humanas y del ejercicio del poder en ellas”.
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La línea telefónica “Vida sin siolencia” surgió en 2003 como una respuesta del gobierno mexicano a las recomendaciones del Comité de Expertas de la Convención de la Eliminación de Todas las Formas de Violencia contra la Mujer.
Citó como “focos rojos” que deben atenderse para saber si se sufre de violencia los siguientes puntos: el sentimiento de que la pareja controla constantemente a la otra persona, la acusa de infidelidad o de actuar en forma sospechosa.
Asimismo, que se haya perdido contacto con amigas, familiares y compañeros de trabajo para evitar que la pareja se moleste; y la critica y humillación en público o en privado sobre la apariencia, forma de ser y modo en que se hacen las tareas hogareñas.
También el control estricto de los ingresos o el dinero que se entrega para el hogar, lo cual origina discusiones; y presionar por medio del silencio o la indiferencia para que se cambie el comportamiento o la privación del dinero.
Otros son cambios de humor bruscos de la pareja, sentimiento de estar en permanente tensión o de culpabilidad, golpes, amenazas con un objeto o arma o con quitarse la vida, o ceder a requerimientos sexuales por temor violencia hacia los hijos.
