Cristina de Hasbún, estuvo presente durante el XVI Congreso de COICOM hablándole a los asistentes sobre la estrecha relación que existe entre perdonar y vivir en completa libertad.
Cartagena, Colombia-. (AGENCIALAVOZ).- Cristina de Hasbún, cofundadora y pastora de la Iglesia Kemuel, en San Salvador, estuvo presente durante el XVI Congreso de COICOM (Confederación Iberoamericana de Comunicadores y Medios Masivos Cristianos) hablándole a los asistentes sobre la estrecha relación que existe entre perdonar y vivir en completa libertad.
El salón Pegasos del Centro de Convenciones Cartagena de Indias estaba lleno en su totalidad. Hombres y mujeres de todas partes de iberoamerica, se acercaron a escuchar hablar del perdón a una mujer que a los 6 años de edad fue abusada sexualmente por su padrastro. “Yo vivía amargada y guardaba mucha rabia, que luego desquitaba con mi esposo y mis hijos”, confesó Cristiana, quien durante Expolit 2007 fue galardonada con el Premio al Mejor Libro por su obra: Dile adiós al pasado, aprende a vivir en completa libertad. “El perdón es un arma divina de Dios. Cuando perdonamos lo que hacemos es dejar nuestro corazón libre de heridas para vivir una vida plena”, asegura Hasbún, afirmando que a veces la condición del corazón nos impide tener una relación con Dios, pues las heridas están condicionando nuestra conducta.
En su libro, Cristina afirma que es muy probable que alguna vez las personas hayan escuchado consejos como: “No le prestes atención; ¡ignóralo!”, “El tiempo sanará tus heridas” o “Haz de cuenta que nada ha pasado”. Pero estas palabras, aunque estén bien intencionadas, en vez de sanar, lo que hacen es invitar a suprimir las emociones, cubriendo heridas, pero no sanándolas.
Es por eso que ella recomienda a las personas que se sientan atrapadas en la cárcel del odio y del rencor, que usen el perdón como un arma que puede destruir la ofensa. “Debemos entender que el perdón no nos hace vulnerable sino por el contrario nos hace más fuerte todavía”.
El salón Pegasos del Centro de Convenciones Cartagena de Indias estaba lleno en su totalidad. Hombres y mujeres de todas partes de iberoamerica, se acercaron a escuchar hablar del perdón a una mujer que a los 6 años de edad fue abusada sexualmente por su padrastro. “Yo vivía amargada y guardaba mucha rabia, que luego desquitaba con mi esposo y mis hijos”, confesó Cristiana, quien durante Expolit 2007 fue galardonada con el Premio al Mejor Libro por su obra: Dile adiós al pasado, aprende a vivir en completa libertad. “El perdón es un arma divina de Dios. Cuando perdonamos lo que hacemos es dejar nuestro corazón libre de heridas para vivir una vida plena”, asegura Hasbún, afirmando que a veces la condición del corazón nos impide tener una relación con Dios, pues las heridas están condicionando nuestra conducta.
En su libro, Cristina afirma que es muy probable que alguna vez las personas hayan escuchado consejos como: “No le prestes atención; ¡ignóralo!”, “El tiempo sanará tus heridas” o “Haz de cuenta que nada ha pasado”. Pero estas palabras, aunque estén bien intencionadas, en vez de sanar, lo que hacen es invitar a suprimir las emociones, cubriendo heridas, pero no sanándolas.
Es por eso que ella recomienda a las personas que se sientan atrapadas en la cárcel del odio y del rencor, que usen el perdón como un arma que puede destruir la ofensa. “Debemos entender que el perdón no nos hace vulnerable sino por el contrario nos hace más fuerte todavía”.