( AGENCIALAVOZ ) Investigadores concluyeron que quienes se aíslan son más propensos a enfermarse y morir a temprana edad. Las consecuencias de no tener amigos
"El impacto biológico de la soledad puede influir en nuestros procesos internos más básicos", aseguró el biólogo de la Universidad de California, Steve Cole.Recientes investigaciones concluyeron que los individuos que no mantienen constante contacto con otras personas son más propensos a contraer enfermedades y morir a temprana edad. Esto sucede porque su sistema inmune tiene ciertos patrones genéticos que pueden desencadenar una anormal producción de anticuerpos o producir daños en células sanas.Un estudio realizado sobre 22.000 genes demostró que aquellas personas con pocos vínculos sociables tenían niveles de inflamación cardiovascular poco saludables. Esto puede provocar enfermedades cardíacas y arteriales, Alzheimer y entre otras enfermedades. El debate surge a la hora de tratar estas dolencias. "Tal vez podemos darle a estas personas aspirinas para prevenir posibles ataques cardiacos y apoplejías, pero, ¿estamos curando su enfermedad?", se pregunta John Cacioppo, de la Universidad de Chicago.