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ARGENTINA-. ( AGENCIALAVOZ ) La protesta no fue con armas, pero si con guitarras en mano. Igualmente, además, del extraño elemento de lucha la sorpresa vino del lado de las protagonistas. Se trata de las “Monjas Okupas”, tal como se dieron a conocer a estas 65 religiosas que participaron de la toma de un convento, en reclamo por la expulsión de su madre superiora.
Lo increíble fue que de la "Operación Expulsión", participaron más de 150 policías. Todo sucedió en Kazimierz Dolny, una ciudad al este de Polonia, donde lideradas por un monje franciscano las monjitas no temieron en desafiar hasta el propio vaticano. De acuerdo a lo señalado todo comenzó cuando las monjas decidieron meterse de manera ilegal en el convento como protesta por la decisión de reemplazar a la madre superiora, que aseguró que se le había aparecido el Espíritu Santo.Sin embargo, algunas fuentes eclesiásticas relacionan a esta orden con una secta, y aseguran que las monjas han sido manipuladas.Fue por esto, que un juez polaco aprobó a principios de este año un requerimiento para expulsarlas del convento. Se supo que cuando los policías irrumpieron en el convento, encontraron a las hermanas tocando la guitarra y cantando canciones religiosas. Junto a ellas había una mujer y su hijo y el presunto líder del grupo, el monje franciscano Roman Komaryczko
