6:57:00
Por Rhonda Handlon
Los padres de hoy tienen muchas tareas que demandad de su tiempo: limpiar, cocinar, ir al banco, lavar la ropa, chofer, la lista es interminable. Sin embargo, otro rol crítico que debería ocupar la atención de los padres es el ser el guardián de la familia en cuanto a los medios de comunicación se refiere.
¿Qué necesita una madre o un padre (o ambos) para asumir este rol?
• La voluntad de tomar tiempo para filtrar los medios de comunicación que entran al hogar.
• Una comprensión de los valores y las tradiciones que los padres desean impartir a sus hijos.
• Un deseo de resguardar sus tiernos corazones y mentes de las imágenes y las voces que amenazan esos valores.
Al principio la tarea puede parecer abrumadora. Televisión, música, películas, videos, renta de DVDs, juegos de video y el Internet, la vasta cantidad de formas de comunicación y entretenimiento lo deja a uno mareado.
Agregado a esto, la disponibilidad de instrumentos portátiles y el acceso inalámbrico del Internet fuera del hogar, se suman a la necesidad que usted tiene de proveer a sus hijos principios que les permitan aprender acerca de la vida de la manera y con el ritmo que usted trace.
No tema. Nuestra serie: “El Protector de la Familia para los Medios” está para ayudarle.
TELEVISION
¿Cuánto tiempo pasa su familia viendo televisión? Si los estudios son correctos, ver mucha televisión puede llevar a grandes problemas.
El pasar tiempo frente al televisor ha crecido constantemente desde la aparición de los primeros televisores a fines de la década de los 1920s. Los niños americanos entre los 2 a los 18 años de edad ahora pasan un promedio de 5 horas y 29 minutos usando los medios de comunicación diariamente, la mayoría de ese tiempo frente al televisor. Los estudios muestran que el extenso tiempo viendo televisión puede ser el causante de la conducta violenta, un rendimiento académico pobre, sexualidad precoz, obesidad y abuso de sustancias químicas.
¿Cómo responde usted a estos estudios?
La mayoría de los padres caen la categoría de tirar el televisor o contratarlo como una niñera de tiempo completo. Sin embargo, pocos se sienten cómodos con los hábitos de su familia en cuanto a ver televisión. Gracias al extenso debate público, tenemos una gran riqueza de consejos que podemos aprovechar. Aquí van algunos de los mejores consejos:
• Establezca un horario. Establezcan un horario para ver televisión. Esto le da a los padres la oportunidad de elegir bien en vez de tener que decir siempre “no” a los malos programas, y también les ayuda a poner límites de una manera positiva.
• Establezcan límites para ver televisión. Consideren el remover el televisor de la habitación de sus hijos. Apaguen el televisor durante las comidas. No usen el televisor como una manera de tener sonido de fondo (ponga música de Bach, o en su lugar, sintonice la radio de música cristiana).
• Miren televisión como familia. Hablen acerca de cualquier situación problemática que se presente, o tomen notas y discútanlo después del programa. Resalte lo positivo de los programas. Remarque las palabras y las conductas inaceptables, y hable acerca de las mejores formas de actuar. Asegúrese de revisar los nuevos programas que tal vez entren en territorios aun no explorados.
• Respóndale al televisor. Cuando un personaje dice o hace algo con lo cual usted no está de acuerdo, dígalo en voz alta. Esto ayuda de manera especial cuando aparecen de pronto algunos comerciales en medio de lo que deberían ser programas sanos para la familia. Decir algo así como: “¡Eso no es verdad!” refuerza sus valores a sus niños y les ayuda a desafiar lo que ven y escuchan.
• Organice noches familiares. Apague el televisor y juegue juegos de mesa, salgan a caminar, jueguen juntos, lean libros juntos, vayan a tomar un helado.
• Use su video-casetera libremente. Revise programas nuevos, edite comerciales riesgosos o violentos, y escoja los tiempos óptimos en vez de quedar a expensas del horario establecido por los canales.
• Sea un buen ejemplo. ¿Alguna vez ha tenido que encontrar el control remoto rápidamente cuando su niño entra en el cuarto? Observe detenidamente sus propios hábitos al mirar televisión. Lo que usted hace habla más fuerte que lo que dice
La mayoría de los padres caen la categoría de tirar el televisor o contratarlo como una niñera de tiempo completo. Sin embargo, pocos se sienten cómodos con los hábitos de su familia en cuanto a ver televisión. Gracias al extenso debate público, tenemos una gran riqueza de consejos que podemos aprovechar. Aquí van algunos de los mejores consejos:
• Establezca un horario. Establezcan un horario para ver televisión. Esto le da a los padres la oportunidad de elegir bien en vez de tener que decir siempre “no” a los malos programas, y también les ayuda a poner límites de una manera positiva.
• Establezcan límites para ver televisión. Consideren el remover el televisor de la habitación de sus hijos. Apaguen el televisor durante las comidas. No usen el televisor como una manera de tener sonido de fondo (ponga música de Bach, o en su lugar, sintonice la radio de música cristiana).
• Miren televisión como familia. Hablen acerca de cualquier situación problemática que se presente, o tomen notas y discútanlo después del programa. Resalte lo positivo de los programas. Remarque las palabras y las conductas inaceptables, y hable acerca de las mejores formas de actuar. Asegúrese de revisar los nuevos programas que tal vez entren en territorios aun no explorados.
• Respóndale al televisor. Cuando un personaje dice o hace algo con lo cual usted no está de acuerdo, dígalo en voz alta. Esto ayuda de manera especial cuando aparecen de pronto algunos comerciales en medio de lo que deberían ser programas sanos para la familia. Decir algo así como: “¡Eso no es verdad!” refuerza sus valores a sus niños y les ayuda a desafiar lo que ven y escuchan.
• Organice noches familiares. Apague el televisor y juegue juegos de mesa, salgan a caminar, jueguen juntos, lean libros juntos, vayan a tomar un helado.
• Use su video-casetera libremente. Revise programas nuevos, edite comerciales riesgosos o violentos, y escoja los tiempos óptimos en vez de quedar a expensas del horario establecido por los canales.
• Sea un buen ejemplo. ¿Alguna vez ha tenido que encontrar el control remoto rápidamente cuando su niño entra en el cuarto? Observe detenidamente sus propios hábitos al mirar televisión. Lo que usted hace habla más fuerte que lo que dice
