EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ ) Una investigación de la Universidad de Michigan revela que dejar de fumar puede mejorar la apariencia física de las personas. Además, el estudio advierte las características compulsivas de los fumadores.
Una de las mayores preocupaciones acerca de dejar al hábito de fumar es el de subir de peso. Aunque en los hombres también sucede, un estudio de la Universidad de Michigan decidió tomar como muestra sólo a las mujeres.Según Cindy Pomerleau, una investigadora del equipo, el 75 por ciento de las mujeres fumadoras no están dispuestas a subir más de dos kilos como consecuencia de dejar de fumar. Por otro lado, otro tanto directamente argumentó que no toleraría ningún aumento en su peso habitual.El estudio hace hincapié en que muchas mujeres comenzaron a fumar porque pensaron que la adicción las ayudaría a mantenerse en línea. Si bien el cigarrillo suprime el apetito y, en consecuencia, se podría producir una disminución en el peso, la mayoría de las fumadoras tienden a ser las que se sienten más lejos de su imagen de cuerpo ideal. Por otro lado, la investigación, que se publicó en la edición de octubre de la revista “Addictive Behaviors” (Comportamientos Adictivos), advierte que las mujeres adictas al tabaco son más propensas a hacer dietas para después darse atracones excesivos en las comidas.“El problema es lograr que las mujeres precupadas por su peso estén dispuestas a intentar primero abandonar el cigarrillo y después debemos ayudarlas a que logren un sentido control sobre su peso”, explica Pomerleau. Además, la investigadora señala que no deben olvidarse otros aspectos negativos que produce el cigarrillo en el cuerpo como arrugas en la piel, pérdida de cabello, debilitamiento en las uñas, coloración en los dientes y mal aliento.Sin más excusas, la ciencia volvió a desmentir otro mito acerca del tabaco.