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COLOMBIA-. ( AGENCIALAVOZ ) Aquí vivimos muertos", destaca el texto escrito por la ex candidata a presidente secuestrada por las FARC. Reconoce, además, que se encuentra mal físicamente, come poco y se le cae el pelo
"Aquí vivimos muertos", dice la rehén según extractos de la carta que difundió el gobierno colombiano luego de habérselas decomisado a tres guerrilleros de las FARC capturados el jueves en Bogotá. "Estoy mal físicamente. No he vuelto a comer, el apetito se me bloqueó, el pelo se me cae en grandes cantidades", dice en la carta de 12 páginas enviada a su madre Yolanda Pulecio, cuyos apartes fueron difundidos por los comités de apoyo a Ingrid Betancourt."Mi corazón también le pertenece a Francia (...). Cuando la noche era la más oscura, Francia fue el faro. Cuando era mal visto pedir nuestra libertad. Francia no se calló. Cuando acusaron a nuestras familias de hacer daño a Colombia, Francia les dio apoyo y consuelo", añade Ingrid Betancourt.La carta forma parte de las pruebas que fueron secuestradas por el gobierno colombiana a tres miembros de las FARC, detenidos en la ciudad de Bogotá."Quiero a Francia con mi corazón, porque admiro la capacidad de movilización de un pueblo que como Camus entiende que vivir es comprometerse. Todos estos años han sido terribles, pero no creo que podría seguir aún viva sin el compromiso que nos brindaron a todos los que aquí vivimos muertos", añade.Ingrid Betancourt está secuestrada desde hace más de cinco años por la guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
"Aquí vivimos muertos", dice la rehén según extractos de la carta que difundió el gobierno colombiano luego de habérselas decomisado a tres guerrilleros de las FARC capturados el jueves en Bogotá. "Estoy mal físicamente. No he vuelto a comer, el apetito se me bloqueó, el pelo se me cae en grandes cantidades", dice en la carta de 12 páginas enviada a su madre Yolanda Pulecio, cuyos apartes fueron difundidos por los comités de apoyo a Ingrid Betancourt."Mi corazón también le pertenece a Francia (...). Cuando la noche era la más oscura, Francia fue el faro. Cuando era mal visto pedir nuestra libertad. Francia no se calló. Cuando acusaron a nuestras familias de hacer daño a Colombia, Francia les dio apoyo y consuelo", añade Ingrid Betancourt.La carta forma parte de las pruebas que fueron secuestradas por el gobierno colombiana a tres miembros de las FARC, detenidos en la ciudad de Bogotá."Quiero a Francia con mi corazón, porque admiro la capacidad de movilización de un pueblo que como Camus entiende que vivir es comprometerse. Todos estos años han sido terribles, pero no creo que podría seguir aún viva sin el compromiso que nos brindaron a todos los que aquí vivimos muertos", añade.Ingrid Betancourt está secuestrada desde hace más de cinco años por la guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
