EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) 29 de diciembre de 2007.- Me puede la nostalgia... ¡Qué tiempos aquellos en que nos conectábamos a la Red con el navegador Netscape! Cuando eran los mejores y Hotmail el correo electrónico web de referencia. Antes, mucho antes de YouTube. Cuando los dinosaurios dominaban la Red. Digo que me pongo nostálgico porque, a partir del 1 de febrero, se dejará de actualizar este navegador.
Netscape e Internet Explorer protagonizaron la primera gran guerra de los navegadores. El primero apareció en 1994 con gran éxito y en 1995 la compañía salió a bolsa. La cosa prometía, pero llegó Microsoft, se hizo con el código fuente de Mosaic y, también en 1995, lanzó Internet Explorer y lo incrustó en Windows.
La generalización de este sistema operativo unido a un gran despliegue de recursos hizo que, a la larga, el navegador de Microsoft dominase el mercado. Pero, en 1998, Netscape puso la primera piedra de la guerra de navegadores que vivimos hoy en día al liberar el código fuente del navegador en el proyecto Mozilla. Era el germen del navegador más pujante de la actualidad, Firefox, que cada día roba usuarios a Explorer.
En 1999, AOL compró Netscape y la compañía dejó de prestar a su navegador la atención que merecía. Apostó por otro tipo de negocio y dejó el desarrollo en manos de la Fundación Mozilla, que se constituyó de forma independiente en 2003. Netscape 9 es la última versión propia del navegador, aunque los nostálgicos podrán descargar cualquiera de las anteriores para recordar viejos tiempos.
Desde AOL piden ahora confiar en Firefox y, a quienes no puedan soportarlo, le recomiendan personalizar este navegador con la apariencia y extensiones de Netscape. Porque, a partir del 1 de febrero, no garantizarán que sea seguro navegar con las versiones antiguas. Una lástima pero también un impulso para el fantástico navegador del panda rojo, cuyos responsables ultiman la versión 3.0