ESPAÑA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Los malestares y sentimientos de la gestación son muy distintos en cada embarazada. Aprenda de cada experiencia y conozca cómo asumen estas mujeres su vida antes de dar a luz.
El desarrollo del bebé en el vientre desencadena una serie de transformaciones que influyen en la vida social, sentimental y física de cada una de ellas.
Aunque pueden ser situaciones comunes, todas son diferentes y los fenómenos se manifiestan en su cuerpo y mente.
Ana María, Paula Andrea, Diana, Luisa Fernanda y María Andrea son cinco mujeres que, dentro de muy poco, serán madres. Cada una de ellas relató algunas de sus experiencias durante estos siete meses de embarazo.Para algunas, esta etapa de su vida ha sido más fácil que para otras, pero todas coinciden en que estos cambios se justifican a la hora de traer un nuevo ser al mundo, sin importar los malestares que tengan que superar.
Poco ejercicio y mínimas molestias
Ana María EstradaPeso: 65 kgEdad: 28 años
Al principio, su embarazo estuvo marcado por la falta de energía, el decaimiento constante y frecuentes náuseas en la mañana. Sin embargo, nada que no se pueda superar.
Esta paisa ha aumentado 10 kilos de peso y actualmente se encuentra en 65. “Sentía como un poco de decaimiento, pues antes de quedar en embarazo hacía mucho ejercicio; además de trabajar, trotaba, patinaba y nadaba. Ahora solo practico natación y camino”, cuenta. Ha sido un embarazo tranquilo, sin ninguna molestia, pero con ansiedad por la espera de su primer hijo.
Choque emocional, pero con positivismo
Paula Andrea RojasPeso: 64 kgEdad: 27 años
Paula Andrea, al principio, sufrió de vómito y náuseas. En cuanto a su peso, ha aumentado 9 kilos.
“Hasta el momento, no he sentido ningún antojo. Por el contrario, he perdido el gusto a algunos alimentos”, dice. Al principio experimentó un choque emocional muy fuerte, acompañado por molestias físicas que la deprimían. Sin embargo, ahora afirma que llevar dentro lo mejor de sí la hace feliz: “Cada movimiento de mi bebé es motivo de alegría”.
Con los nervios ‘de punta’
Luisa Fernanda RíosPeso: 54 kgEdad: 26 años
Sueño, dolor en la espalda al acostarse, ganas de comer y ansiedad de orinar han sido las molestias más comunes de Luisa.
Además, la depresión y ‘la lloradera’ –como ella lo expresa– han sido factores muy visibles durante el embarazo. “Se me han alterado los nervios. Algo no me gusta y ‘estallo’ con el mal genio. A veces, cuando me pongo muy brava, grito”, dice Luisa.
Ella piensa que lo más importante es sentir que se mueve el bebé y escuchar su corazón. “Me emociono cada vez que voy al médico a hacerme las ecografías”, expresa.
Celos y llanto, bajo control
Diana Celeita ArenasPeso: 67 kgEdad: 25 años
“Durante el segundo trimestre casi me vuelvo loca y casi enloquezco a mi esposo. Si lo llamaba,era para molestarlo y todo era un caos”, afirma.
En el primer trimestre, los antojos de banano con leche condensada y mango con sal eran lo más significativo. Luego, la fatiga y la inflamación en pies y manos fueron sus grandes molestias.
Pero realmente el llanto ha sido un factor constante en esta etapa. Claro que esto le ha servido para tener el apoyo de su pareja. “Quiero que él me consienta todo el tiempo; actualmente, con mi trabajo y su dedicación, me siento mejor”.
Ansiedad por el parto
María Andrea CuervoPeso: 66 kgEdad: 30 años
Ha superado varias molestias físicas como el dolor de espalda, de piernas, un poco de acidez e insomnio.
Actualmente, María Andrea ha subido 11 kilos. Y aunque siente angustia por el nuevo rol que tiene que desempeñar, resalta: “todos los cambios que he tenido no los he visto como molestias, sino como parte del proceso de ser mamá”. Actualmente se encuentra bien de salud, pero siente un poco de ansiedad de que pase rápido el tiempo para poder ver a su bebé.