MADRID CUENCA.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) Unas horas después de conocerse el nombre del principal sospechoso de la desaparición y muerte de Mari Luz, su padre, Juan José Cortés, junto a varios miembros de la familia, ha felicitado a las Fuerzas de Seguridad por el trabajo realizado.
Según dijo en una rueda de prensa, hay más sospechosos , pero advirtió que hay que tomárselo con calma porque "al final todo se va a saber".
El padre de Mari Luz aseguró que aunque no puede sentirse feliz, sí está "satisfecho" por saber quién acabó con la vida de la pequeña y se va a hacer Justicia.
El padre de la pequeña confesó que ha sido tanto el dolor que han pasado durante los 54 días en los que la pequeña estuvo desaparecida, que ni siquiera "al asesino de mi hija" se lo desea, pero a cambio pidió que "la Justicia actúe con rotundidad".
Se refirió al presunto asesino como una persona que ha sido "capaz de burlar a los jueces y reírse de la Justicia" durante muchos años. Ha asegurado que detrás de una cara inocente que a veces aparenta "se esconde un asesino que ha abusado de muchos niños". Además, ha acusado a la mujer del detenido de ser cómplice "ella sabe con quién está viviendo, ella sabe perfectamente lo que pasó y ha ocultado un delito durante mucho tiempo", añadió.
Juan José Cortés se mostró confiado en que la Justicia actuará "con mano dura" sobre Santiago del Valle y su esposa. Dijo que no quiere que le den el pésame, porque al final el que lo ha hecho, lo va a pagar.
Asimismo, se lamentó por no haber encontrado el cadáver de Mari Luz la primera noche, porque dijo estar convencido de que pasó "al lado de ella".
La pequeña desapareció el pasado 13 de enero en torno a las 17.00 horas en la barriada de El Torrejón de la capital onubense después de abandonar su domicilio para ir a comprar chucherías a un quiosco cercano.
Después de 54 días desaparecida, el 7 de marzo un operario de Cepsa vio un cuerpo en la zona de los petroleros del Puerto de Huelva, que posteriormente se comprobó que era el de Mari Luz.
Por otro lado, alrededor de una decena de vecinos gitanos de Cuenca se ha concentrado a las puertas de la Comisaría de la Policía, donde se encuentra detenido el presunto autor de la muerte de la niña de cinco años Mari Luz Cortés, para mostrar su rechazo al crimen y dar apoyo a la familia.
Uno de ellos afirmó que el colectivo gitano quiere dar el pésame a la familia y "estar con ellos" y "en contra de esta gentuza". De hecho, adelantó que acudirá más gente a lo largo de la tarde.
Según dijo en una rueda de prensa, hay más sospechosos , pero advirtió que hay que tomárselo con calma porque "al final todo se va a saber".
El padre de Mari Luz aseguró que aunque no puede sentirse feliz, sí está "satisfecho" por saber quién acabó con la vida de la pequeña y se va a hacer Justicia.
El padre de la pequeña confesó que ha sido tanto el dolor que han pasado durante los 54 días en los que la pequeña estuvo desaparecida, que ni siquiera "al asesino de mi hija" se lo desea, pero a cambio pidió que "la Justicia actúe con rotundidad".
Se refirió al presunto asesino como una persona que ha sido "capaz de burlar a los jueces y reírse de la Justicia" durante muchos años. Ha asegurado que detrás de una cara inocente que a veces aparenta "se esconde un asesino que ha abusado de muchos niños". Además, ha acusado a la mujer del detenido de ser cómplice "ella sabe con quién está viviendo, ella sabe perfectamente lo que pasó y ha ocultado un delito durante mucho tiempo", añadió.
Juan José Cortés se mostró confiado en que la Justicia actuará "con mano dura" sobre Santiago del Valle y su esposa. Dijo que no quiere que le den el pésame, porque al final el que lo ha hecho, lo va a pagar.
Asimismo, se lamentó por no haber encontrado el cadáver de Mari Luz la primera noche, porque dijo estar convencido de que pasó "al lado de ella".
La pequeña desapareció el pasado 13 de enero en torno a las 17.00 horas en la barriada de El Torrejón de la capital onubense después de abandonar su domicilio para ir a comprar chucherías a un quiosco cercano.
Después de 54 días desaparecida, el 7 de marzo un operario de Cepsa vio un cuerpo en la zona de los petroleros del Puerto de Huelva, que posteriormente se comprobó que era el de Mari Luz.
Por otro lado, alrededor de una decena de vecinos gitanos de Cuenca se ha concentrado a las puertas de la Comisaría de la Policía, donde se encuentra detenido el presunto autor de la muerte de la niña de cinco años Mari Luz Cortés, para mostrar su rechazo al crimen y dar apoyo a la familia.
Uno de ellos afirmó que el colectivo gitano quiere dar el pésame a la familia y "estar con ellos" y "en contra de esta gentuza". De hecho, adelantó que acudirá más gente a lo largo de la tarde.