ISRAEL-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) El primer ministro israelí, Ehud Olmert, afirmó hoy que continuarán las operaciones militares contra las milicias palestinas en la franja de Gaza y aseveró que la ofensiva no se detendrá "ni por un segundo".
Olmert hizo estas afirmaciones durante la reunión semanal del Consejo de Ministros en la que responsabilizó a las milicias de los incesantes ataques con cohetes contra localidades del sur de Israel. "Si alguien en Gaza tiene la ilusión de que con aumentar el alcance del disparo de cohetes traerá el fin de nuestras operaciones está simplemente equivocado", manifestó el cabeza del Ejecutivo israelí, quien también hoy se reunió con los jefes de la plana mayor del Ejército y de los distintos organismos de seguridad. "Dejadme ser claro, Israel no tiene intención de cesar su lucha contra el terrorismo ni por un segundo, y actuaremos de acuerdo con las guías fijadas por el Gobierno conforme al tiempo e intensidad seleccionados con el objeto de golpear a las organizaciones terroristas y a aquellos que les dan cobertura y capacidad para operar", apostilló, según informaron medios locales.
El primer ministro dijo que el fuego de cohetes Katyusha disparados contra la ciudad israelí de Ashkelón fueron la respuesta al asesinato de cinco militantes de Hamás en la franja de Gaza el pasado miércoles.
Según Olmert, los milicianos abatidos se encontraban a punto de lanzar un "ataque terrorista de envergadura" y tras su muerte Hamás decidió responder con el lanzamiento de cohetes contra Israel.
El ministro de Defensa, Ehud Barak, había advertido poco antes en la radio pública israelí de que Israel estudia intensificar la ofensiva militar en la franja de Gaza. Barak precisó que la posibilidad de lanzar una operación terrestre de envergadura es una "opción real y tangible". "No nos alegramos de eso, (pero) no nos avergonzamos" tampoco, señaló.
El titular de Defensa reiteró que hará todo lo que esté en su mano para proteger a los ciudadanos que viven en poblaciones israelíes aledañas a Gaza y que son blanco de los ataques con cohetes por parte de las milicias palestinas.
Barak se manifestaba así después de una de las más sangrientas operaciones militares lanzadas por Israel en los últimos años en la franja en la que han muerto en las últimas 24 horas 64 palestinos y casi un centenar desde del miércoles pasado cuando se recrudeció la violencia.