Coventry, UK .-( AGENCIALAVOZ.COM ) Las personas que creen en Dios son más felices que los agnósticos o los ateos, indicó una reciente investigación realizada en el Reino Unido, que afirma que los creyentes tienen un nivel más alto de satisfacción con las cosas de este mundo.
Aunque la mayoría de los cristianos se oponen al divorcio, la investigación encontró que menos de un sexto de feligreses en Gran Bretaña, afirmaron que creen que es preferible divorciarse que permanece en un matrimonio infeliz.
El profesor Andrew Clark, académico de la Escuela de Economía de París, Francia, que participó en la investigación, explicó que otros aspectos de la educación religiosa que no tienen que ver con la fe también pueden influir en la felicidad futura.
El profesor Clark y la doctora Orsolya Lelkes, del Centro Europeo de Investigación y Política de Bienestar Social, usaron información de encuestas realizadas en hogares cristianos -tanto católicos como protestantes- para analizar no sólo sus actitudes ante la felicidad propia sino también ante temas como el desempleo.
Sus conclusiones indican que la religión puede ofrecer cierta “protección” contra los desengaños de la vida.
«Comenzamos la investigación para entender por qué hay países europeos con beneficios de desempleo más generosos que otros, pero nuestro análisis sugirió que las personas religiosas sufren menos daño psicológico que los no creyentes cuando pierden su trabajo”, explicó Clark.
Las personas religiosas «tienen niveles de satisfacción más elevados», concluyó el académico.
La contribución específica de la religión a la salud mental sigue siendo un tema de controversia, aunque hay otras evidencias de que mejora directamente la felicidad, según el profesor Leslie Francis, de la Universidad de Warwick. El beneficio puede provenir del sentido de que hay “un propósito en la vida” entre los creyentes, dijo Francis.
Fuente: cristianos