16:13:00
PEKÍN.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) Para China, templo mundial del tabaquismo, los Juegos Olímpicos de Pekín son una oportunidad excelente para intentar erradicar un problema que mata cada año a un millón de personas.
Mientras que en la mayoría de los países occidentales la lucha contra el tabaco está cada vez más extendida, en el gigante asiático la situación dista mucho de ser similar. Al menos hasta el próximo verano.
Los Juegos han sido declarados "no fumadores" y los lugares que acogerán a los atletas estarán libres de humo, toda una proeza con respecto al resto de China.
Las autoridades de Pekín, que tomaron las primeras medidas contra el tabaco en 1996, aunque sin grandes resultados, están decididas a ir ahora más lejos. Su objetivo es prohibir el tabaco en la mayoría de los sitios públicos, como restaurantes, centros educativos, hospitales, estaciones, bibliotecas o museos, antes de los Juegos Olímpicos.
Asimismo, los hoteles deberán tener disponibles al menos un 70% de habitaciones para no fumadores.
Desde octubre, los conductores de taxi de la capital no pueden fumar en el interior de sus vehículos.
"Apoyamos y felicitamos al comité de organización de los Juegos Olímpicos y a las autoridades de Pekín por sus acciones. Los Juegos Olímpicos son una oportunidad para tratar de cambiar los hábitos prohibiendo el tabaco en los lugares públicos y presentando a los atletas como modelos", ha declarado el representante de la Organización Mundial de la Salud en China, Hans Troedsson.
China cuenta con el mayor número de fumadores del mundo, alrededor de 350 millones de personas, lo que representa el 26% de la población del país y deportistas como el héroe Liu Xiang, campeón del mundo y olímpico de 100 metros vallas, presta su imagen a una marca de cigarrillos.
Signo de una evolución, en la capital se abrió en octubre el primer restaurante para no fumadores, perteneciente a una cadena conocida. Si el 'Meizhou Dongpo' se asemeja en apariencia a cualquier otro establecimiento chino su particularidad está en no tener ceniceros.
"Pensamos que tener un restaurante para no fumadores sería una buena opción para acoger los Juegos. La restauración es una industria basada en la salud, un ambiente sin humos es mejor", afirma Guo Xiaodong, uno de los responsables de la cadena.
Sobre las mesas, pequeños letreros indican: "Restaurante no fumador, un bosque en mitad de la ciudad". En la tele, siempre conectada al canal olímpico, se muestra una prueba de salto de trampolín.
"Al principio perdimos algunos clientes, pero cuando se dieron cuenta de que era bueno para su salud y la comida era la misma, terminaron por aceptar. Además, hay mucha gente que quiere comer en un ambiente sin humo. Después de dos meses con poca clientela, esto ha mejorado", asegura Guo.
Para Tian Hua, una contable de 34 años que no fuma y desayuna en el establecimiento en compañía de una amiga comenta que "todos los restaurantes deberían ser para no fumadores. Desayunar no dura dos horas, ¿por qué las personas tienen que fumar en ese momento? Si las personas que tienes en la mesa de al lado se ponen a fumar es muy desagradable", comenta.
Prohibido regalar cigarrillos
El Gobierno chino se ha propuesto acabar también con una de las tradiciones más arraigadas en el país asiático, la de regalar cigarrillos con ocasión de eventos sociales. Según declaraciones de una parlamentaria, ningún empleado gubernamental podrá dar o recibir tabaco por este motivo.
"Los departamentos del gobierno y sus trabajadores son responsables de liderar el control del tabaco en China", ha señalado Yan Aoshuang, diputada del Congreso Nacional en Pekín, según recoge la agencia de noticias Xinhua. "Además -añadió-, todos los organismos oficiales deberían prohibir fumar en los sitios de trabajo para garantizar un ambiente libre de humos".
