VENEZUELA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) El primer vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela, David Bittán, denunció una campaña oficial en su país para vincular a la comunidad judía con el golpe de Estado de abril de 2002.
El representante de la CAIV dijo que “en los últimos años estamos viendo un impedimento del desarrollo de la comunidad judía por ataques que vienen directamente de medios de comunicación del Estado o donde el mismo tiene alguna participación”.
“Hemos sido víctimas de dos allanamientos por parte de la Policía en la búsqueda en nuestros colegios de armamento y material subversivo”, recordó Bittán, quien calificó de “difícil” la situación que atraviesa la comunidad judía desde que Hugo Chávez ocupa la presidencia del país sudamericano.
La CAIV denunció el pasado mes de diciembre, en vísperas del referéndum sobre la reforma constitucional que proponía Chávez, que agentes de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención registraron el Centro Social Cultural y Deportivo Hebraica, que también alberga una escuela.
Tras la acción policial, que la Disip ni confirmó ni desmintió, la CAIV exigió “una exhaustiva investigación sobre lo ocurrido que, a todas luces, intenta crear tensiones innecesarias entre la comunidad de venezolanos judíos y el Gobierno nacional”.
Frente a esta tensión, Bittán aseguró que la CAIV está haciendo “un gran esfuerzo con la colaboración del Congreso Judío Latinoamericano y el Congreso Mundial Judío, así como de países amigos, que entienden que somos una comunidad seria”.
Los judíos, añadió Bittán, “están en Venezuela desde la época de la Independencia y la colonia y van a hacer todo lo posible para seguir desarrollándose” en ese país.
Según las cifras del Congreso Judío Latinoamericano, en Venezuela había unos 22.000 judíos al llegar Chávez al poder en febrero de 1999, número que se ha reducido en la actualidad a 12.000.
Chávez alabó a la CAIV a inicios del 2006 por haber desmentido acusaciones de antisemitismo que lanzó en su contra el Centro Simon Wiesenthal de Buenos Aires, después de que en un discurso navideño dijera que “unas minorías, los descendientes de los mismos que crucificaron a Cristo, se adueñaron de las riquezas del mundo”El pasado mes de septiembre, la CAIV repudió la visita a Venezuela del presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, y recordó sus “incesantes” amenazas de “borrar al Estado de Israel del mapa” y “sus irracionales y cínicas declaraciones negando el holocausto perpetrado por los nazis” durante la II Guerra Mundial