GUATEMALA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) “Las religiones las realizamos personas con nombre y apellido, con necesidades, que tenemos un lugar concreto en la vida. Una sociedad pobre, con mucha marginación, con fuertes problemas de seguridad ciudadana, con marcada discriminación étnica, tal como pasa en Guatemala por ejemplo, se refleja en el ejercicio de la religión que se practica.
La gente necesita alguna explicación a las realidades que le toca vivir, y las religiones vienen a cumplir esa misión. Son una guía hacia el futuro” afirmó el pastor presbiteriano Vitalino Similox, de Guatemala, en la entrevista que le realizó Marcelo Colussi y publicó Argenpress.
Vitalino Similox, apela a las Ciencias Sociales para fundamentar “que las religiones son producto, reflejo de las crisis económicas, políticas, sociales y culturales de quienes las practican.” y que en Guatemala, “una sociedad conflictiva, muy marcada por la desigualdad y la violencia, la población necesita consumir bienes religiosos que le ayuden a sobrevivir” por lo que da lugar al surgimiento del “neopentecostalismo”, que debe ser entendido en cuánto a lo que “significa como expresión social”.
Vitalino Similox, apela a las Ciencias Sociales para fundamentar “que las religiones son producto, reflejo de las crisis económicas, políticas, sociales y culturales de quienes las practican.” y que en Guatemala, “una sociedad conflictiva, muy marcada por la desigualdad y la violencia, la población necesita consumir bienes religiosos que le ayuden a sobrevivir” por lo que da lugar al surgimiento del “neopentecostalismo”, que debe ser entendido en cuánto a lo que “significa como expresión social”.
Desde el aserto de que “las religiones tienen su propio discurso, su propia forma de organizarse, su propia práctica”, por lo que existen “religiones institucionalizadas, jerarquizadas; y eso, de alguna manera también influye en la dinámica de las sociedades”. En América Latina, Similox reconoce que “la religión más estructurada es la Iglesia Católica Romana” con “una sólida estructura, un discurso homogéneo” y que su influencia en la vida de los países es muy visible.
En ese contexto, el surgimiento de neopentecostales, “aparece como una disputa de espacios con la Iglesia Católica…por el reconocimiento” constituyéndose “sin lugar a dudas, una oferta válida. Son una alternativa que se les ofrece a los católicos”.
“Es gente que busca acercarse a lo sagrado como explicación de su vida, de su futuro. Si la Iglesia Católica niega el contacto directo con todo ese campo, estas nuevas expresiones neopentecostales lo permiten, lo favorecen y estimulan”
Entre los elementos facilitadores para el traspaso desde el catolicismo al neopentacolismo. Similox menciona “que ahí no hay un clero tan impenetrable como en la Iglesia Romana. Las nuevas iglesias no exigen una gran formación teológica para sus pastores; cualquier persona de pueblo que se pone al frente de un grupo, sin estudios bíblicos rigurosos, sin estudiar hebreo ni latín ni griego, puede hacerse pastor con facilidad” porque “La gente no busca cosas muy sofisticadas sino respuestas concretas a sus necesidades. Y esas iglesias sin dudas, a su modo, las ofrecen”
Entre los elementos facilitadores para el traspaso desde el catolicismo al neopentacolismo. Similox menciona “que ahí no hay un clero tan impenetrable como en la Iglesia Romana. Las nuevas iglesias no exigen una gran formación teológica para sus pastores; cualquier persona de pueblo que se pone al frente de un grupo, sin estudios bíblicos rigurosos, sin estudiar hebreo ni latín ni griego, puede hacerse pastor con facilidad” porque “La gente no busca cosas muy sofisticadas sino respuestas concretas a sus necesidades. Y esas iglesias sin dudas, a su modo, las ofrecen”
“Con gente tan golpeada que necesita tanto un apoyo, es fácil que esa oferta religiosa se expanda y crezca entre los sectores más humildes. Pero también se da el fenómeno entre la clase media alta y alta. Ahí se acerca gente de ‘éxito’. Es decir: todas estas iglesias ofrecen los caminos para la autorrealización y el éxito personal, por tanto dan algo que la gente entiende mucho más, que necesita mucho más que lo que ofrece la Iglesia Católica” amplia Similox que “fue candidato a la Vicepresidencia en las elecciones nacionales del año 1999 acompañando en la fórmula al ahora presidente de la república, el ingeniero Alvaro Colom, en la Alianza Nueva Nación, una coalición de centro-izquierda que aglutinaba fuerzas democráticas, progresistas y revolucionarias”, detalla Argenpress.
Desde el ángulo del rol en la sociedad. Similox interpreta que “En sociedades como las nuestras, donde nos debatimos entre tanta miseria y falta de salida para las grandes mayorías, a los sectores que se benefician de esa situación y pretenden que no haya ningún cambio, estas iglesias le vienen como anillo al dedo” por ello “esos movimientos terminan yendo más allá de lo religioso para pasar a ser movimientos políticos. Incluso, movimientos políticos con sustento y respuestas económicas. Son instrumentos para sectores que no quieren que haya cambios”
En el panorama evangélico/protestante se encuentran las iglesias que, con mayor arraigo histórico se preocupan por la pobreza, “pero justamente esas iglesias no crecen” mientras que si lo hacen los neopentecostales. Ahora bien, interpreta Similox, “la pobreza tiene causas muy concretas: son las injusticias de nuestras sociedades, la violación sistemática a los derechos humanos” sin embargo, “a la gente no se le permite ver todo esto, y más bien se la induce sólo a resolver sus problemas personales puntuales, que la salvación sea individual sin importar a costa de qué” concluyendo que “En tal sentido, el mensaje de estos grupos neopentecostales son respuestas políticas, sociales y económicas antes que planteamientos religiosos”
A la pregunta del periodista si “¿Hay quien maneja políticamente todo este asunto?”, Vitalino Similox responden que “Los grupos de poder saben lo que hacen, sin dudas; y por algo han delineado estas nuevas religiones, hechas a la medida de las necesidades de las sociedades donde proliferan. Si alguien maneja todo esto, es el planteamiento neoliberal. Es decir: la competencia, el individualismo, la idea que las personas valen en tanto consumen, y cuanto más consumen más valen. Todo eso lo transmiten de manera funcional, bien organizada y presentada en estas nuevas expresiones religiosas”
El guatemalteco defensor de los Derechos Humanos comenta que el Concilio Vaticano II como la Teología de la Liberación, fueron expresiones de renovación a las que se les contestó con documentos como el de Santa Fe y el surgimiento de estas iglesias que “Buscaron, y buscan hoy día, despolitizar totalmente a las personas, quitan todas las responsabilidades cívicas poniendo el énfasis exclusivamente en cuestiones divinas despreocupándose de las cosas terrenales, de los problemas económicos y políticos…. congruentes con la idea de debilitar y achicar los Estados nacionales… mantener el privilegio de unos pocos a partir de la pobreza de las grandes mayorías, haciendo que la gente no advierta todo ello, quedándose simplemente con la idea que las injusticias ’son voluntad de dios’ y que para tener ‘éxito’ en la vida hay que seguir a estas nuevas iglesias. Ese es el mensaje que se pasa veladamente”. En Guatemala hay unas 20 megaiglesias, con grandes y fabulosos templos siempre construidos con pagos al contado, en estricto dinero efectivo.