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GEORGIA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) En la región del Cáucaso miembros de la organización cristiana Visión Mundial ayudan a miles de refugiados que escaparon del conflicto armado entre Rusia y Georgia.
Días atrás el ejército de esa ex república socialista lanzó un ataque para controlar la provincia separatista de Osetia del Sur que lucha por ser parte de Rusia. El conflicto ha dejado centenares de muertos y miles de desplazados.
El director Nacional de Visión mundial en los Estados Unidos, David Womble, dijo que las necesidades básicas de los refugiados son agua potable y comida ya que están saliendo de sus hogares sin nada.
"Lo primero que necesitan es agua y comida, además de toallas y víveres. Cuando hicimos la primera distribución de comida había 2 niños de 8 y 10 años que escaparon de Osetia del Sur, pero no tenían idea de donde estaban sus padres quienes pudieron huir y no sabían si estaban vivos o muertos. Esto ha tomado un costo humano muy alto, es más de lo que se en televisión. Hay personas con muchos traumas, situaciones que nadie debería experimentar".
El equipo de Visión Mundial ha provisto alimentos no perecederos y artículos de emergencia básicos para la supervivencia. La mayor cantidad de personas atendidas son mujeres y niños que lograron escapar de los ataques.
La organización cristiana realiza estos esfuerzos en conjunto con el programa de Naciones Unidas para la alimentación y otras entidades de ayuda humanitaria.
La organización cristiana realiza estos esfuerzos en conjunto con el programa de Naciones Unidas para la alimentación y otras entidades de ayuda humanitaria.
El director Nacional de Visión mundial en los Estados Unidos, David Womble, dijo que las necesidades básicas de los refugiados son agua potable y comida ya que están saliendo de sus hogares sin nada.
"Lo primero que necesitan es agua y comida, además de toallas y víveres. Cuando hicimos la primera distribución de comida había 2 niños de 8 y 10 años que escaparon de Osetia del Sur, pero no tenían idea de donde estaban sus padres quienes pudieron huir y no sabían si estaban vivos o muertos. Esto ha tomado un costo humano muy alto, es más de lo que se en televisión. Hay personas con muchos traumas, situaciones que nadie debería experimentar".
