ESPAÑA.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) No hay palabras cuando llegan momentos de despedir a una persona como Don David Vila que pasó a morar con el Señor el lunes 22 de septiembre de 2008 a los setenta y cuatro años de edad.
David Ecklebarger, Director Ejecutivo de SEPA y Presidente de Unilit/Expolit, comentó lo siguiente:
David fue un patriarca de la industria evangélica en español. Para mí fue un verdadero placer y honor haber trabajado a su lado durante los comienzos de la distribución de la literatura por toda América Latina.
Bajo el respaldo de Tself y Editorial Clie, viajó miles de kilómetros e invirtió tiempo y dinero para reunir a los escasos libreros de ese entonces a fin de prepararlos. Todos nosotros en esta industria que hemos seguido sus pasos le estaremos en deuda por siempre. Hemos recibido los frutos del compromiso y del incansable esfuerzo de David hacia nuestra industria. He perdido a un amigo y un camarada insustituible.
Jim L. Cook, vicepresidente de ventas internacionales en B&H Publishing Group, expresó:
David Vila fue un visionario. Su trabajo, esfuerzo y dedicación llevaron a muchos a los pies de Cristo. Influyó en gran manera en el crecimiento rápido que experimentó la industria de la literatura cristiana durante las décadas entre los años de 1970 a 1990. Sin duda alguna, David y toda su familia fueron los pioneros. Él me enseñó mucho.
El Dr. Vila estudió en España, Suiza, Inglaterra y Canadá antes de venir a los Estados Unidos en 1955. Se graduó de la Escuela de Divinidades Gordon, Massachussets, y la Universidad Pública de Michigan, con estudios adicionales en el Seminario Teológico Calvino, la Universidad de Michigan y la Universidad Complutense de Madrid, España.
El Dr. Vila fundó el departamento de español en la Universidad Calvino y trabajó con el ministerio en español de Palabras de Esperanza y la Clase Bíblica Radial. La mayor parte de su vida la dedicó a la producción y la distribución de la literatura cristiana en español.
Damos gracias a Dios por habernos permitido conocerle y hoy cosechar los que grandes hombres de Dios como Don David plantaron con gran esfuerzo hace muchos años.